Joan Mir es profesor de Economía ya jubilado. | UH

TW
0

«'Ets un amant delicadíssim', li havia dit ella quan ja era de matinada. S'acabaven de conèixer i havien dormit junts. ‘No he conegut cap home com tu, ets tan poc brusc fent l'amor!', li tornà a dir ella fluixet a l'orella per no despertar la germana, que dormia al mateix llit». Así termina ‘L'amant delicat', un artículo que Joan Mir (Felanitx, 1945) publicó hace más de veinte años en el Diari de Balears y que ahora ha recuperado en Sexe furtiu, generalment plàcid, una selección con algo más de 50 artículos que este profesor universitario de Economía ya jubilado escribió como colaborador del rotativo mencionado. Editada por Lleonard Muntaner, Mir presentará su antología el próximo miércoles (a las 19 horas, en la librería Embat de Palma) junto a Gonçal López Nadal y Maria Muntaner.

El sexo furtivo —sobre todo, hilarantes anécdotas de ‘picadors'— es el tema que atraviesa la selección, pero el lector también encontrará numerosos relatos que enriquecen el ya de por sí fabuloso imaginario colectivo felanitxer («Quan Gabriel García Márquez va publicar Cien años de soledad, tothom va apreciar-ne la qualitat: els felanitxers pel seu realisme i la resta de la humanitat per la seva fantasia», escribe el autor en ‘Realisme fantàstic') o un extenso artículo con algunos recuerdos que Mir conserva de Blai Bonet, con el que convivió durante un curso en la residencia de estudiantes Sant Jaume de Barcelona. Era a mediados de los 60 y fue el año en qué el santanyiner escribió Míster Evasió.

El grueso de los artículos vieron la luz entre 1998 y 2005, pero incluye algunos más recientes. Se trata de piezas escritas para un periódico; sin embargo, trascienden la naturaleza efímera que caracteriza la mayor parte de lo que se publica en prensa y flirtean o se confunden con la literatura.

Homenaje

Temáticamente, se acercan a los motivos costumbristas; desde el punto de vista formal, son cuentos o narraciones breves construidos con cuidado y meticulosidad. ¿Cuánto hay de verdadero y cuánto de ficción? «Todo lo que escribo es real, salvo algún adorno que busca embellecer o trabar la historieta. Yo no tengo imaginación, pero lo que me han explicado me parece tan fantástico…», responde el autor. Al lector le resultará difícil no soltar alguna que otra carcajada.

«Ha salido una especie de homenaje a la generación a la que pertenezco. Si hay un hilo conductor, éste es la presión que trataron de infundirnos la Iglesia y el statu quo educativo: para que no nos masturbáramos, para que no constatáramos al régimen, etcétera. Hasta los diez o doce años el miedo surgió efecto, pero a partir de los trece o catorce comenzamos a preguntarnos qué pasa y logramos sobreponernos a la represión. Sí, Sexe furtiu, generalment plàcid es una reivindicación de mi generación», señala Joan Mir.