Imagen de archivo de una gasolinera en Palma. | P.Lozano

TW
9

El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de PIMEM, Rafel Matas, ha avanzado su alineamiento con las protestas del sector a nivel estatal sobre la imposibilidad de avanzar el descuento de los 20 céntimos por litro de carburante anunciado por el Gobierno. La Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEEES) ha advertido de que las gasolineras carecen de la capacidad financiera necesaria para asumir el coste aunque sea de manera temporal hasta que Hacienda se haga cargo. «Es un problema: hay que saber lo que tardará la Agencia Tributaria en abonar estas cantidades», señala Matas para matizar que en todo caso, «tenemos todavía dudas con los mecanismos a través de los que se aplicará esta medida y tendremos que leerlo bien en el BOE». Eso sí, afirma que de tener que avanzar esos importes, las estaciones de servicio tendrían que asumir un «esfuerzo importante» que podría llegar a ser inasumible en el caso de que las aportaciones de Hacienda se hagan esperar demasiado. Preguntado por si esta medida puede implicar un aumento del precio del carburante por parte de las gasolineras, Matas lo descarta y señala que «el mejor inspector» para comprobar que ese aumento será «el propio cliente».

Asimismo, y a pesar de indicar su «satisfacción» por la batería de medidas -algunas de ellas compartidas en la hoja de ruta propuesta por PIMEM contra la escalada de precios-, Matas considera que «el Gobierno ha esperado demasiado, ha sido reactivo y ha esperado a ver lo que hacían los países vecinos del entorno europeo».

Por otra parte, Matas -acompañado en rueda de prensa por el diversificación de negocios de Redexis, Miquel Mayrata, y el presidente de ASTAM, Jeroni Valcaneras- ha reivindicado la implantación del hidrógeno como combustible prioritario en las Islas tanto para el transporte de mercancías como el de personas. En ese sentido, consideran que la nueva planta de Lloseta es un paso importante pero insuficiente y reivindican un apoyo similar al que se está proporcionando a la movilidad eléctrica. Es más, alertan de que este último modelo no ofrece las garantías necesarias paraliderar la transición energética en el archipiélago, un rol que sí podría jugar el hidrógeno. Máxime con las diferencias en tiempo de recarga que requieren uno y otro sistema energético. «Notamos una falta de sintonía entre la importancia que le da el Gobierno central y la que le da el Govern, por eso reclamamos más valentía para avanzar en una hoja de ruta más sostenible y realista como la del hidrógeno».

Para Mayrata, «el siguiente paso debería ser dotar de infraestructuras de recarga las actuales estaciones de servicio». Según los datos que maneja Redexis, de los 800.000 vehículos que hay en Mallorca 600.000 no disponen de plaza de parking, circunstancia que complica la recarga de vehículos eléctricos y pone en tela de juicio su condición de sistema realmente viable.