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Los profesores interinos de Baleares se venden en Wallapop. Ante el temor de perder sus plazas con la entrada de la nueva normativa de regularización de interinos, se han unido a la campaña de reivindicación de los médicos madrileños. «Son muchos años de precariedad, tenemos que llamar la atención de alguna forma». Así, en esta aplicación móvil de compra-venta, podemos encontrar estos días perfiles de profesores de las Islas, que venden sus servicios a precios ridículos -por un 1 euro- en forma de protesta. «Somos víctimas de un abuso continuado de la Administración», sentencia Maria del Carme Sastre, profesora mallorquina y una de las impulsoras del movimiento en las Isas.

Aseguran sentirse en una situación de «abandono total» ante la inminente regularización, tanto por parte del Govern como de los sindicatos. En la normativa que prepara el Ejecutivo balear, se está estudiando que los docentes con más de cinco años de experiencia puedan optar a quedarse con su plaza mediante un concurso de méritos, y quienes cuenten con tres años, a través de un concurso-oposición. A pesar de parecer una buena solución a priori, los docentes critican que puede convertirse en un «ERE masivo».

Maria del Carme, doble licenciada en Filosofía y Derecho, lleva con contratos temporales 18 años, 25 institutos recorridos y seis asignaturas impartidas. Sin embargo, teme quedarse en el paro con 50 años, en caso de que se convoquen oposiciones. «Con esta normativa que prepara el Govern se propone un tope de experiencia de 10 años. Con esto, una persona mucho más joven que yo, con 10 años de experiencia y la oposición aprobada, puede quedarse con mi plaza». El problema es que muchos ya son mayores y no se ven en condiciones para enfrentarse de nuevo a oposiciones y competir con jóvenes.

Anuncio de la profesora Maria del Carme en Wallapop

Bajo el lema «Fijeza ya», piden que se «estabilicen plazas, no personas»: «No me van a hacer fija a mí, sino que van a sacar mi plaza a concurso de méritos para ver si alguien con mejor expediente se la puede quedar», critica Sastre, que teme quedarse en el paro con 50 años. «He sido polivalente. He sido una trabajadora ejemplar», recalca. Dicen sentirse abandonados por los sindicatos, ya que se muestran a favor de la normativa que propone el Govern: «[Los sindicatos] deberían apoyar a los trabajadores vulnerables, pero nos han abandonado y en ningún momento nos hemos sentido protegidos», declara otro docente mallorquín, que prefiere no ser identificado. Joan Toni se encuentra en la misma situación: lleva 23 años de profesor interino consecutivos. Ha pasado por institutos de Palma, Inca, Muro y Sa Pobla. «Yo, con 23 años, estoy en la misma situación que, cuando yo ya llevaba 13 años de profesor, estos empezaban la docencia». «Es totalmente injusto», sentencia, indignado.

Ante la falta de voces que les representen, el colectivo de profesores se ha organizado bajo esta original campaña y prepara protestas. Este domingo, 1 de mayo, la Coordinadora de Interinos de Baleares se manifestará en la Plaza de España a las 11.30h y el sábado que viene, día 7, un grupo de estos docentes acudirá en apoyo a la manifestación estatal prevista en Madrid.

El problema de los interinos

Europa ha dado un toque de atención a España por la alta tasa de funcionarios interinos, que encadenan contratos de temporalidad y ven peligrar en cada oposición su plaza, a pesar de acumular años -y décadas, en muchos casos- de experiencia. En la actualidad, según reconoció la ministra Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, a principios de abril, hay 550.000 trabajadores interinos en España, un 23 % de la plantilla total en la misma situación que Maria del Carme Sastre.

Para poder recibir las ayudas de los Fondos Europeos Next generation, el Ejecutivo se ha comprometido a bajar la tasa de interinidad al 8 % en los próximos tres años con la llamada «Ley de Interinos». En esta se establece que los interinos que lleven trabajando antes de 2016 no tendrán que hacer una oposición, sino un concurso de méritos y aquellos con contratos después de esta fecha, podrán estabilizar su situación mediante un concurso-oposición. Sin embargo, la letra pequeña la debe fijar cada administración autonómica.