María del Carmen de Guadalupe Montes de Oca Gómez.

TW
0

La llegada a Mallorca de María del Carmen de Guadalupe Montes de Oca Gómez (Jerez de la Frontera, 1930 - Palma, 2022) a principios de los 60 marcó una época en su vida. No tardó en triunfar como diseñadora y sus vestidos llenaron los armarios de las damas de la alta sociedad isleña de los 60 y 70 y se lucieron en las más afamadas galas de aquellos años. Pero Mary Carmen fue mucho más que una gran diseñadora (costurera en aquellos tiempos). Ahora, con su fallecimiento, somos muchos los que hemos ganado, en realidad un ángel y su hija Pilar, por muy desconsolada que hoy pueda estar, la que más.

Mary Carmen, con su sencillez y su educada discreción, supo como nadie educar a su hija, pero también a todos quienes quisimos ser sus amigos nos contagió de su sabiduría y su gran humanidad. Dio, sin pretenderlo, lecciones de vida por doquier, sin perder en ningún momento su acento jerezano y nos enseñó su particular manera de ser. Hubiera podido llegar a grandes logros profesionales, pero renunció para cuidar, educar y preparar a su hija para la vida. Pilar no tardó en alcanzar, a modo de premios y distinciones nacionales e internacionales, el reconocimiento a su esfuerzo, pero también y principalmente por sus grandes valores personales.

Pero cuando más se ha podido ver el amor de una hija por su madre ha sido en este último año, en que un maldito ictus postró en la cama a una mujer que siempre fue muy avanzada a su tiempo y una inconformista ejemplar. Lejos de aspavientos, se nos ha ido como siempre le gustó vivir: con discreción. Aunque todos, quienes la queremos, sabemos que ahí arriba tenemos a un nuevo ángel que nos cuidará y no sólo Pilar sabe que, a partir de ahora, estará más protegida. Mary Carmen, D.E.P. Te queremos.