El precio de los carburantes ha vuelto a subir en las Islas, pese a que llevaba unas semanas dando un respira los maltrechos bolsillos de los consumidores. El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Baleares, Joan Mayans, ha precisado que la gasolina 95 se está pagando de media a 1,819 euros y el diésel a 2,050, sin aplicar el descuento de los 0,20 euros correspondiente a la bonificación a probada por el Gobierno. En principio, estará en vigor hasta el próximo 31 de diciembre, aunque podría prorrogarse. Estas cifras no se daban desde la semana del 18 al 24 de abril, en el caso de la gasolina 95; y de la semana del 13 al 19 de junio, en el caso del diésel. Si se descuentan los 0,20 euros, hay que remontarse al mes de febrero de 2022, en el caso de la primera; y al mes de marzo, en el segundo.
El precio de los carburantes vuelve a subir, ¿hay un cambio de tendencia?
El día 5 de octubre la OPEP anunció una reducción de la producción
También en Noticias
- Una viuda denuncia acoso por pagar un alquiler de 22 euros al mes en Santa Catalina
- La bebida que cada vez bebemos menos, evita la pérdida de memoria y mejora mucho la concentración
- Una afectada por las fuertes rachas de viento: «Estoy embarazada y no tengo luz ni agua caliente»
- Un macropoblado chabolista al pie de la vía de cintura
- Un maltratador a la policía: «Tengo chaleco antibalas y pistolas, venid a por mí que esto será una masacre»
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
EduEs lo que quieren los dirigentes del Nuevo Orden Mundial: guerra al vehículo privado, que significa libertad de movimiento, y para ello dificultan y encarecen toda posibilidad de utilizarlo.
¿Y cuál es la razón por la que se ha reducido la producción?. Pues porque Rusia es uno de los países más importantes que forman la OPEP y así lo ha querido. Todas las acciones tienen sus consecuencias y las sanciones a Rusia por parte de los países de la UE y EEUU junto su apoyo a Ucrania han hecho que Rusia también nos declare, de momento, una guerra energética que hace que suba la inflación como la espuma y que en ningún caso la subida de tipos va a parar la inflación porque no se trata de un problema de demanda sino de oferta por los cortes y recortes del suministro de gas y petroleo.