Foto de familia de algunos de los asistentes al congreso. | Redacción Digital

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Expertos de Francia, Italia y España participan desde este jueves en Mallorca en el primer Congreso de Áreas Marinas Protegidas, que organiza la Direcció General de Pesca i Medi Marí. El objetivo del congreso es debatir sobre cuestiones que todavía generan preguntas en el ámbito científico, como la funcionalidad de las reservas integrales y las parciales, el impacto de la pesca recreativa y profesional y el desarrollo de aspectos socioeconómicos entorno a las áreas marinas protegidas, entre otros. En la inauguración, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha resaltado la necesidad de impulsar políticas para afrontar el reto del cambio climático, conscientes de que en algunas cuestiones «ya se llega tarde».

Baleares, ha añadido la líder del Ejecutivo, por su condición insular será una de las regiones más castigada por el cambio climático. Armengol ha reivindicado la ampliación progresiva de las reservas marinas hasta las 66.000 hectáreas actuales y las diez reservas marinas y ha resaltado que son un instrumento que sirve para proteger el mar, la pesca y la actividad económica «que no se quiere perder sino potenciar». Por su parte, la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, ha destacado los «beneficios enormes» de las reservas marinas de interés pesquero, que tienen resultados beneficiosos no solo para la pesca sino también para la ciencia, el buceo recreativo y el turismo.

La consellera también ha afirmado que las zonas de especial protección y de reserva integral en las que no se puede pescar y que se utilizan con fines científicos irán aumentando progresivamente. Baleares cuenta actualmente con 11 reservas marinas de interés pesquero, dos de las cuales de gestión compartida con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que han demostrado ser un instrumento eficaz de ayuda a la pesca profesional de las artes menores. Así, en las reservas hay más peces, son más grandes, abundan especies que fuera de las reservas escasean y las capturas por unidad de esfuerzo son más importantes en calidad y cantidad. Además, han posibilitado revertir la pérdida de las embarcaciones pesqueras artesanales que sufre el sector, con la incorporación de personas jóvenes y la construcción de nuevas embarcaciones.

Por su parte, la directora general de Pesca Sostenible, Isabel Artime, ha destacado que las Reservas Marinas de Interés Pesquero constituyen el mecanismo idóneo de gestión para apoyar la pesca artesanal y proteger, conservar y regenerar las especies pesqueras. Durante su intervención, la directora general ha agradecido la organización de este tipo de iniciativas y ha instado al Govern a seguir impulsándolas porque las reservas marinas «son espacios muy asentados en España y, también, que buscan el beneficio de todos y, especialmente, de la pesca artesanal local». Artime ha subrayado el trabajo de Baleares para impulsar estas figuras.

En la actualidad, cuenta con 10 reservas marinas, dos de ellas de gestión compartida con el Estado. La directora general ha señalado que, desde la creación de la primera reserva marina en el año 1986 en la isla de Tabarca (Comunitat Valenciana), estas figuras han sido un apoyo básico de la pesca artesanal, actividad con un alto valor socioeconómico que, también, ha demostrado tener una gran eficacia con el mantenimiento de los stocks pesqueros, y con la protección del medio marino en el que se asientan. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación gestiona actualmente 12 Reservas Marinas de Interés Pesquero, asentadas en el mejor conocimiento científico, y siguen funcionando de forma óptima en la generación del denominado 'efecto reserva', al exportar biomasa más allá del propio espacio declarado como reserva marina. En total, España cuenta con 105.243 hectáreas de reservas marinas de interés pesquero, de las que 10.162 hectáreas son zonas integrales.