La ocupación ha crecido este verano en el mercado turístico vacacional.

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El mercado del alquiler turístico vacacional ha perdido solo siete plazas en Mallorca desde que el Consell de Govern aprobó el 10 de febrero de 2022 la moratoria de plazas turísticas que precedió a la aprobación de la nueva Ley de medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad del turismo en junio. No solo quedó congelada la venta de plazas en hoteles y viviendas turísticas sino que por primera vez la norma impide que una vez acabe la moratoria salgan de nuevo a la venta las camas de alquiler turístico vacacional que se dan de baja.

En el momento de la aprobación de la norma hubo voces que criticaron el «golpe» que representaría el cambio normativo para el sector del alquiler turístico vacacional, pero ocho meses después las cifras indican que el descenso ha sido mínimo. El mes de febrero de 2020 se cerró con 103.534 plazas turísticas activas de alquiler vacacional en Mallorca y el 31 de octubre estaban de alta 103.527. Si tenemos en cuenta la evolución de la bolsa desde principios de año, el número de camas ha aumentado en 114.

«El número de plazas se ha mantenido estable porque, a pesar de las bajas, también se han gestionado algunas altas que estaban en tramitación antes de la entrada en vigor de la nueva ley de Turisme. En los próximos meses las altas de plazas turísticas ya serán residuales y, previsiblemente, habrá más bajas. Por lo tanto los resultados de la nueva ley se verán más adelante», explica el director insular de Turisme Joan Gaspar Vallori. Todos los propietarios que habían solicitado licencias urbanísticas de construcción, reforma o ampliación en sus respectivos ayuntamientos y disponían de un certificado de zona apta han escapado a la moratoria del Govern. El Consell no ha realizado a día de hoy un recuento oficial de las nuevas altas que se han producido desde la entrada en vigor de la norma.

La nueva Ley de medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad del turismo aprobada el 10 de febrero de 2022 en Consell de Govern y en mayo en el Parlament, establece una moratoria de cuatro años para nuevos crecimientos hoteleros o vacacionales en Baleares. Encarga a los consells insulars fijar un techo máximo de crecimiento que debe ser inferior al número de plazas que tenían en la bolsa turística en el momento de la entrada en vigor de la norma. Para abrir o ampliar un establecimiento turístico en Mallorca (ya sea hotelero o una vivienda vacacional) es imprescindible comprar plazas de esa bolsa. En Mallorca la bolsa contaba en ese momento con 8.500 plazas de las que 4.840 eran para hoteles y 3.640 para alquiler turístico. A partir de 2024 estaba previsto poner a la venta 14.000 plazas turísticas más que han quedado suspendidas.

El alquiler turístico vacacional en Mallorca experimentó su mayor crecimiento de este año entre los meses de enero y febrero pasando de 103.413 a 103.534 plazas. El primer descenso en el número de camas a partir de esa fecha se registra en mayo, momento en el que se pasa de 103.601 plazas a 103.583 desde entonces no se han producido nuevos repuntes. Este mes de septiembre se ha cerrado con 26 plazas menos activas que el mes de mayo.