El rapero Ayax, este sábado durante su concierto en Es Gremi.

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Una última canción para Clara. Bajo este lema, Laura Martínez lanzó una emotiva iniciativa. ¿El objetivo? Conseguir que el rapero Ayax dedicase una canción en su concierto de este viernes en Palma a su hermana Clara, fallecida el 29 de diciembre de 2022, a sus 21 años. «Clara se suicidó hace dos semanas y una de las últimas cosas que hizo fue buscar entradas en internet para acudir este viernes al concierto de Ayax en Palma», explicaba Laura. Clara estudió en el Col·legi Sant Pere, cerca del palmesano barrio del Rafal Nou, y trabajaba en un conocido restaurante de comida japonesa de la calle Blanquerna. Pese a su alegre sonrisa en las fotografías, arrastraba una depresión aguda, que acabó precipitándola a quitarse la vida hace menos de un mes.

Su hermana sacó fuerzas inauditas y movió cielo y tierra para conseguir que, en cierta manera, Clara estuviera presente en el concierto de uno de sus artistas preferidos. Pidió ayuda a los amigos de su hermana para difundir la reclama y llenaron las redes con esta especial petición, con el lema #UnaUltimaCancionParaClara. La noticia de Ultima Hora, recogiendo esta historia, tuvo una enorme acogida por parte de los lectores, muchos de los cuales se sumaron al llamamiento, compartiendo la petición en redes. Finalmente, la historia de Clara llegó a Ayax, quien la recordó ante todos los presentes del concierto el viernes por la noche, algunos, amigos de la joven. «Vamos a hacer como si estuviera aquí», pidió al público el rapero antes de emprender uno de sus temas más populares. Un momento fugaz, pero muy emotivo, que sirvió en buena medida para despedir a Clara de la mejor forma.

Clara Martínez.

«A Clara solo le daban pastillas, no tenía un seguimiento psicológico. Le daban consultas muy espaciadas», subraya María Ángeles González, madre de Clara, quien incide en la necesidad de dotar de recursos a la sanidad pública en temas de salud mental. Tras sufrir en primera línea los estragos de la depresión, quiso aprovechar la repercusión conseguida para recordar que «lo que le ha pasado a Clara le puede pasar a muchos jóvenes de Mallorca» y que es necesario «hacer pedagogía de la depresión y mejorar la atención a los pacientes».