Taxistas y conductores de minibuses se enfrentaron el pasado lunes en la zona de llegadas del aeropuerto de Palma. | Jaume Morey

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Touroperadores alemanes y británicos, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la patronal de los transportistas FEBT calificaron ayer de «vergonzosas» las peleas y el enfrentamiento entre taxistas y conductores de minibuses el pasado lunes en la zona de llegada del aeropuerto de Son Sant Joan. La vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, María José Aguiló, afirmó: «El espectáculo que se dio fue vergonzoso, más aún cuando llevamos tiempo denunciado esta problemática. Los altercados que se produjeron afectan a la imagen del destino y a la de las propias empresas».

Aguiló añadió que hay que normalizar cuanto antes «está situación, ya que no se tiene que ver afectado de ninguna manera el servicio de transporte público, de ahí que las administraciones competentes tienen que tomar las medidas necesarias». Afirmó que pese a la estrategia política de propiciar las licencias temporales y el tráfico intermunicipal de taxis «vemos que el decreto que el Govern aprobó no podrá visualizarse esta temporada y, es por ello, que pedimos el máximo consenso entre todas las partes afectadas».

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El presidente de la FEBT, Rafael Roig, apuntó: «La imagen que se dio este lunes fue pésima y no tiene que repetirse. Hay que buscar soluciones entre todas las partes para que los problemas no vayan a más». La patronal confía en que la situación varíe a corto y medio plazo «porque no podemos estar en esta situación durante todos los meses de la temporada turística». Los touroperadores alemanes y británicos coincidieron ayer en que «los clientes no tienen que verse afectados por una mala organización en todo lo relacionado con el transporte, de ahí que calificamos de vergonzoso lo que se vivió este lunes pasado en Son Sant Joan».

Afirmaron que la imagen que se ofreció a los turistas «fue horrible, pero vemos positivo que tanto taxistas como conductores de minibuses hayan tomado la decisión de acercar posturas ante la inacción de las administraciones por motivos electorales». Indicaron que «los problemas entre taxistas no son de ahora y vienen de años atrás, pero parece que nadie toma las decisiones adecuadas para atajarlos de raíz».