La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño (i); la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez (c) y el titular de Sanidad, José Miñones, durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión del Consejo de Ministros. | Efe - Juan Carlos Hidalgo

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Baleares recibirá 15.065.237 euros para modernizar los centros de salud de las Islas y en torno a 1 millón de euros para mejorar los servicios de salud mental. El Gobierno ha activado este martes el reparto a las comunidades de 615 millones, de los que 579 millones serán para modernizar los centros de salud y dotarles de nuevos equipamientos, mientras que 38,5 millones irán a parar a la mejora de los servicios de salud mental.

«Somos conscientes de que todo lo que es la competencia en sanidad corresponde a las autonomías, pero desde este Gobierno vamos a liderar el refuerzo de nuestro sistema sanitario», ha resaltado el ministro de Sanidad, José Miñones, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha añadido que el Ejecutivo cree «firmemente en esta sanidad pública, que sea fuerte y gratuita».

El Gobierno ha dado luz verde a la distribución entre comunidades de 579,1 millones en el marco del Plan de Mejora de Infraestructuras de Atención Primaria (Minap), diseñado para mejorar, ampliar y renovar los equipamientos de los centros de salud, así como para urgencias de Atención Primaria y salas de fisioterapia y de radiología.

Con esta dotación, los más de 13.000 centros de salud podrán disponer de nuevas salas de fisioterapia, radiodiagnóstico y urgencias, para así «evitar esperas, la saturación o los desplazamientos innecesarios que realiza la población». Esta partida, acordada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud a mediados de abril, se suma a otra anterior de 132 millones que ya fueron transferidos a las comunidades; con ello, el Gobierno confía en poder acercar los servicios esenciales a la ciudadanía en todo el territorio, «especialmente en aquellas zonas más afectadas por la despoblación».

«Vamos a garantizar el acceso a los derechos básicos como la sanidad, también la igualdad de entre todos los españoles, a reforzar el nivel asistencial que tenemos, que es el que cuenta con mayor permeabilidad», ha añadido Miñones. Ahora serán las comunidades autónomas las que, a través del Consejo Interterritorial, decidan las inversiones a realizar, pero el ministro ha avisado que su departamento hará «el seguimiento y el control» de este plan finalista, que contempla además la dotación de nuevos equipamientos de dermatoscopia o ecografía.

Paralelamente, el Consejo de Ministros ha aprobado un plan de impulso a la atención de la salud mental por valor de 38,5 millones de euros que también serán transferidos a las comunidades. En este punto, Miñones ha recordado que el Plan de Salud Mental dedica 100 millones a iniciativas como la línea de atención a la conducta suicida, el 024, que en su primer año de vida ya ha atendido 119.000 llamadas y ha identificado 8.500 casos de riesgo de suicidio alto o en curso.