Imagen del sensor medioambiental que se instala en una bicicleta.

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Estudiantes de diferentes centros escolares de Palma se dedicarán a capturar datos ambientales en bicicleta, con el objetivo de estudiar la calidad del aire y, además, fomentar la movilidad sostenible.

El proyecto Fum-Bi-Ci está liderado por la Associacció de Veïns Canamunt-Ciutat Antiga y liderado por el equipo Sensograma, formado por Carlos Orts y Christoph Hafner. El anterior equipo de la Conselleria de Medi Ambient i Territori también ha prestado su colaboración.

A través de la ‘ciencia ciudadana’, varios estudiantes medirán la calidad a nivel de calle durante el recorrido diario en bicicleta de varios estudiantes de institutos de Avingudes y cercanías de la Vía de Cintura.

Canamunt ya contaba con sensores medioambientales en el barrio y ahora se dispersan por la ciudad. «Queremos visibilizar el impacto en el aire del uso del coche, en especial la exposición a las personas», señaló Hafner.

El equipo de Sensograma impartirá talleres en los centros educativos para la construcción de sensores, su programación y montaje en varias bicicletas. Los interesados en presentarse como voluntarios pueden contactar con el teléfono 628 290 728 o en el email avvcanamunt@gmail.com.