Fondo marino. | Archivo

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Investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) han concluido en un estudio que la acidificación oceánica provocada por la actividad humana ya está causando alteraciones en la producción de conchas de plancton marino en el mar Mediterráneo. La revista 'Nature Portfolio Communications Earth & Environment' ha publicado los resultados de un trabajo que han elaborado junto a la Universidad de St. Andrews del Reino Unido, el Instituto Max Planck de Química (MPIC) de Alemania y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), informa la UAB en un comunicado este viernes.

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) producidas por la actividad humana han aumentado de «forma alarmante» en las últimas décadas y alrededor del 25% del CO2 antropogénico ha sido absorbido por los océanos desde la revolución industrial, modificando la química del agua y disminuyendo el pH, fenómeno conocido como acidificación de los océanos El trabajo se ha centrado en el impacto de los cambios inducidos por el CO2 en el mar Mediterráneo sobre los foraminíferos, un grupo concreto de organismos planctónicos calcificadores.

Son un tipo común de zooplancton calcificador marino que vive en la parte superior del océano, muy sensible a los cambios climáticos y ambientales: estos organismos construyen un caparazón, de varios cientos de micrómetros de tamaño, que está hecho de carbonato cálcico. A pesar de la extrema robustez de la concha, esas estructuras de calcita son muy sensibles a los cambios en la química del agua de mar, lo que las convierte en una herramienta ideal para estudiar los impactos a largo plazo de las alteraciones del carbono en los ecosistemas marinos

Los investigadores advierten de que los impactos de la disminución del pH superficial del océano en la producción de carbonato cálcico del plancton marino afecta «negativamente» a los ecosistemas marinos, dado que el plancton calcificador es un componente fundamental tanto en la constitución de la red trófica marina como del ciclo biogeoquímico.