En estos dos años de operativas con Mallorca, la aerolínea ha estado operando con una flota de aviones Boeing 767-300, con 214 asientos. La temporada que viene utilizará el modelo 767-400ER, con capacidad para un total de 240 personas. «La marca Mallorca está creciendo en EEUU y también lo está haciendo Ibiza, que hasta ahora casi que hasta se conocía más», explica el Country Sales Manager en España de United Airlines, Antonio De Toro, quien destaca que el viajero estadounidense es particularmente aprovechable para dinamizar la temporada baja por tener unos intereses que van más allá del sol y playa y que se orientan hacia la oferta gastronómica, cultural o deportiva de los destinos que visitan. «Para el sol y playa ya han viajado mucho al Caribe. Cuando van a Europa buscan algo más». Además, explica, valoran especialmente los alicientes en seguridad e infraestructuras que ofrecen destinos como Baleares.
Las fechas y frecuencias van a mantenerse como hasta ahora: tres vuelos semanales -lunes, miércoles y viernes- entre el 25 de mayo y el 25 de septiembre, fechas que se ampliaron este año tras la respuesta de la primera temporada.
La rentabilidad de los vuelos a Málaga han llevado a la compañía a incrementar sus frecuencias a la ciudad andaluza el año que viene, cuando la conexión con Nueva York contará con un vuelo diario.
Los objetivos de la Agencia de Estrategia Turística de les Illes Balears (AETIB) no pasan tanto por emular el modelo malagueño con conexiones diarias con el mercado estadounidense y sí más por mantener esos vuelos durante todo el año. Máxime cuando la hoja de ruta del Govern se centra en potenciar el turismo en los meses de otoño e invierno.
«Este año hemos empezado más pronto y acabado más tarde; todo es estudiable», señala De Toro para sentenciar que «el factor decisivo tiene que ser la rentabilidad de los vuelos». De esta manera, la posibilidad de incrementar las conexiones en 2025 está abierta, asegura, siempre que resulte rentable. «Si en el verano de 2024 vemos que se sigue incrementando la demanda, no veo por qué United va a perder esa oportunidad».
El auge que está experimentando en España el mercado estadounidense ha tenido también su eco en el Archipiélago, con cerca de 200.000 turistas recibidos hasta septiembre. Los vuelos de United suponen poco más del 10 % de los estadounidenses que visitan las Islas al cabo del año y el Govern ya explora alianzas con otras aerolíneas y operadores del país para incrementar las llegadas. La Conselleria de Turisme, Cultura i Esports, al igual que Turespaña, ve en este mercado un segmento estratégico a explotar en los próximos años, especialmente por su elevado nivel de gasto y su capacidad de distribución del mismo por toda la cadena de valor turístico.
Por otro lado, el 22 % de los pasajeros de los trayectos realizados por United Airlines entre Nueva York y Palma fueron mallorquines y hasta un 80 % de los mismos tuvieron como único destino de su viaje el propio estado de NY; únicamente un 20 % decidió ampliar su experiencia desplazándose a otros puntos del país, principalmente a Las Vegas, Orlando o Washington D.C.
Así lo reflejan las estadísticas que maneja United en base a las encuestas realizadas por sus clientes, las cuales revelan que la conexión inaugurada en 2022 ha sido un importante aliciente para espolear también las visitas de los baleares a EEUU. Los planes de la aerolínea pasan por seguir aumentando sus conexiones a escala global para convertirse en la compañía con mayor cobertura del mundo.
5 comentarios
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A ver, los del fondo : apriétense un poco más, que cabemos todos.
Saturar més les illes per permetre que empreses de fora se forrin i que no quedi ni un euro per les famílies treballadores és l'objectiu principal del neoliberalisme actual
I aquí per què no s'està posant fre a aquesta massificació de turistontos i forasters !!!!!!!!!!!!??
Mucho ruido y noticias para 11500 pasajeros en toda la temporada. Tenemos total 17 000 000 turistas ,americanos son un % muy pequeño.
Lo dicho, hay que irse de Mallorca. Antaño fue la isla de la calma, un auténtico paraíso. Ahora es un producto turístico sin pies ni cabeza, desproporcionado, saturado, contaminante, de crucero de alpargata, del coche de alquiler "todo a cien", de chiringuito baratero a precio de oro, de balconing, borrachera y prostituta captadora de adictos al etanol. Hay que irse de esta aberración.