La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha acogido este martes una vista que ha terminado sin conformidad. El Ministerio Público pide para cada uno de los detenidos cinco años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La Fiscalía acusa a los dos individuos, de nacionalidad argelina (al igual que el resto de la tripulación de la embarcación), de pertenecer a una organización asentada en Argelia dedicada a trasladar a personas desde el mismo país hasta España, por lo que se encuentran recluidos desde el día de su detención.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de agosto a las 01.00 horas, cuando la embarcación salió de la playa de Bourmerdès con los dos hombres al mando del motor, que se iban turnando. Durante la travesía, estos daban órdenes a los pasajeros, llevaban la dirección y el rumbo de la patera mediante un dispositivo GPS.
En la embarcación, con un motor fuera borda, se subieron 15 hombres y dos mujeres de la localidad de Tizi Uzu, que pagaron 500 millones de dinares argelinos, cada uno.
El escrito del fiscal afirma que el viaje se produjo en una embarcación precaria de pequeñas dimensiones, con una línea de flotación fácil de superar por el agua y que incumplía los estándares de seguridad.
Además, durante el trayecto se quedaron sin combustible, lo que produjo «momentos de angustia y pánico» entre los pasajeros, dado que muchos de ellos no llevaban chalecos salvavidas. Ante esta situación, comenzaron a hacer señales con los móviles a las embarcaciones que veían en el mar hasta que quedaron varados en las proximidades de la costa de Cabrera, donde fueron rescatados a las 02.30 horas del 21 de agosto por Salvamento Marítimo.
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Esto se nos escapará de las manos con lo fácil hoy en día con los drones y radares y helicópteros parar esta delincuencia.