Los carteles de la velocidad de 100 km/h han comenzado a instalarse en la Vía de Cintura. | Jaume Morey

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La limitación de 80 km/h en la vía de cintura tiene los días contados. Desde el próximo lunes, 18 de diciembre, el máximo de velocidad pasará a ser de 100 km/h, tal y como ya informó el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el conseller insular de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio. En los únicos dos puntos donde persistirá la normativa, por motivos de seguridad, serán en el túnel de Génova y el paso de nivel de la rotonda de Can Blau.

La modificación de velocidad era la medida estrella que el PP prometió durante la campaña electoral para acabar con los atascos y cuenta con el aval de informes técnicos ambientales, de trazado y de siniestralidad. Cuando el pasado noviembre se dio a conocer que el Consell había comunicado a la Dirección General de Tráfico (DGT) la decisión de subir el máximo de velocidad, Rubio justificó la medida en base a que «era más eficiente» en relación con el consumo de combustible, sobre todo el vehículos pesados.

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Asimismo, Galmés señaló que los informes técnicos demostraban que aumentar la velocidad hasta 100 km/h no sólo suponía un ahorro de carburante, sino también de emisiones de CO2; además de que «tanto a 120 como 80, es la autopista con menor siniestralidad de todas las de Mallorca», por lo que «a 100 km/h cumple todas las normas de seguridad».

En este sentido, su índice de peligrosidad (IP) de los últimos diez años es el más bajo de todas las autopistas de la Isla. Y es que, los técnicos del informe afirmaron que «desde 2016 se sigue una tendencia a la baja, tanto del IP como del número total de accidentes, y todos los valores se encuentran siempre por debajo del 30» (límite por debajo del que se considera un IP muy bajo). Respecto a la mortalidad, se aprecia un repunte desde 2021, dado que hasta entonces sólo había tres accidentes mortales en 11 años, pasando a tener cinco en tres años.

Por otro lado, los informes incluyen aspectos como el ruido, que con la renovación de la capa de asfalto, con una de mayor calidad, se reducirá entre dos y tres decibelios. Sobre esto, cabe destacar que se instalarán pantallas acústicas para aliviar aún más las molestias de los residentes cercanos a la vía en algunos tramos. Además, el documento técnico sobre el trazado también apoya que la nueva velocidad cumple las normas de seguridad 3.1 IC del Ministerio de Trasportes, Movilidad y Agenda Urbana, así como recomienda en dos tramos, realizar una mejora del firme, ya que es mejor mantener la misma velocidad durante toda la vía.