Las 18 oficinas de farmacias permanecen abiertas desde hace años. La Consellería argumentaba que era imposible dejar ahora sin ese servicio a los usuarios, algo que descartó el TSJIB dado que podrán actuar hasta que se resuelva el nuevo procedimiento y entonces, cambiar o no de manos. | Reuters

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El Govern cumple con el ultimátum que le dio el Tribunal Superior de Justicia y ha convocado el concurso para adjudicar las 18 farmacias cuya titularidad estaba en el aire tras la nulidad de la convocatoria por la que se abrieron, en el año 2010. El BOIB publicó este fin de semana la convocatoria de acuerdo con los requisitos fijados por el Supremo y el TSJIB: a pesar de que las oficinas llevan abiertas más de una década, sus actuales titulares no acumulan más mérito por este tiempo y computan el mismo que tenían en la convocatoria original. Las adjudicaciones quedan abiertas a cualquier posible aspirante, concursara o no en 2010.

El TSJIB había ordenado al actual director general de Farmacia, Joan Simonet Borrás, cumplir con la resolución. Le había dado de plazo hasta el 31 de enero. La sentencia era firme y, desde el año 2019, el Supremo había aclarado de qué manera se tenía que cumplir: con un nuevo concurso desde cero que garantizara la concurrencia de cualquier posible aspirante.

La prueba de 2010 fracasó después de que se incluyera entre las bases la experiencia en Balears como uno de los méritos que daba puntos a los aspirantes. Primero el TSJIB y luego el Supremo consideraron que esa cláusula vulneraba la normativa de la Unión Europea al limitar la posible competencia. La parte principal del procedimiento judicial terminó en 2013. Desde entonces, la discusión que ha durado más de una década se ha limitado a cómo había que cumplirla. El primer planteamiento de la Conselleria, que fue dado por bueno por el Tribunal Superior, era que bastaba excluir la cláusula nula y valorar de nuevo los méritos. El Supremo, sin embargo, aceptó el recurso de uno de los aspirantes y resolvió que no era suficiente ante la posibilidad de que algún farmacéutico que hubiera querido presentarse se hubiera inhibido por ese requisito. La sentencia del Supremo es de 2019 y, desde entonces, la administración autonómica y los titulares de las farmacias han intentado acreditar que era imposible cumplir el fallo.

El TSJIB puso fin a cualquier posible nueva maniobra en diciembre: rechazaba las pegas que argumentaba la Conselleria y fijaba un plazo de dos meses para que se cumpliera la resolución. De hecho, responsabilizaba de forma particular del cumplimiento al director general, que podría ser multado por el tribunal o haber incurrido incluso en un delito de desobediencia de no haber actuado como lo ha hecho.

La gran mayoría de las farmacias, todas menos una, son de Mallorca: en concreto hay dos en Llucmajor, y Alcúdia y una en, Cala Maillor, Calonge, Marratxí, Cala Rajada, Can Picafort, Son Servera, Platja de Muro, Pina, Port de Pollença, Porto Cristo, Artà y Cala Lliteras. Todas ellas abrieron tras el concurso de 2010 y llevan años en funcionamiento. Si sus actuales responsables no consiguen de nuevo la adjudicación podrán mantener la oficina tal cual. Si no, los nuevos podrán negociar con ellos. También es posible que el nuevo concurso de paso a reclamaciones contra la administración por parte de los que pierdan el concurso por los daños sufridos.