El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, atiende a a los medios. | Pilar Pellicer

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Una información ajena al Consell de Mallorca alertó durante el último pleno insular a su presidente, Llorenç Galmés, de la implicación de la entonces consellera de Hisenda i Funció Pública, Pilar Bonet, en un desfalco millonario cuando trabajaba en una empresa handling con sede en Mallorca, como ya adelantó en exclusiva Ultima Hora. Esto motivó, según Galmés, a que ella misma tomara la decisión de dimitir de su cargo.

Galmés ha comparecido esta mañana ante los medios tras la toma de posesión del nuevo conseller de Hisenda i Funció Pública, Rafael Bosch, para aclarar los hechos. El presidente ha reconocido que en el pasado pleno «hubo idas y venidas» por su parte tras una información delicada que le llegó de imprevisto. «Convoqué una reunión urgente con Pilar Bonet y le dije que había perdido la confianza y credibilidad sobre su persona. Sin pedir explicaciones, me dijo de manera voluntaria que dimitiría como responsable ejectiva y entregaría su acta de consellera electa del PP», ha detallado Galmés.

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Ha querido dejar claro que «estas denuncias son de otra etapa de la vida de Pilar Bonet y nada tienen que ver con esta institución ni con su gestión como consellera». Llorenç Galmés ha anunciado que esta tarde el Consell registrará un pleno extraordinario que se celebrará este lunes a fin de «aclarar las dudas que tenga la oposición». Con este paso, quiere «demostrar transparencia» y «dejar de manifiesto que nada tiene que ver con el Consell de Mallorca, no tenemos nada que esconder», ha insistido, y ha reconocido que «ojalá lo hubiese sabido antes de nombrarla consellera» a Pilar Bonet.

Los informes de Bonet estaban correctos

El presidente del Consell, Llorenç Galmés, ha asegurado que esta mañana ha pedido unos informes sobre el trabajo que ha hecho la exconsellera estos siete meses y ha visto que «todos han estado avalados por los máximos responsables, el interventor y el tesorero». Con todo, ha considerado que «el buen trabajo hecho hasta ahora» es irrefutable y que, por ello, «no hay nada sospechoso sobre su gestión».

Preguntado por la razón de anunciar su dimisión por «motivos personales» y no por razones económicas o judiciales -Pilar Bonet espera ser investigada y citada a declarar, en cuanto se formalice una denuncia, por un supuesto delito de desfalco-, Galmés ha defendido que «si su decisión es de forma voluntaria sin pedir explicaciones, se entiende que los motivos son privados, de su persona, y nada tienen que ver con esta Administración. No hemos dicho ninguna mentira».