La directora general de Economía y Estadística, Catalina Barceló, y el director general de Empresa, Autónomos y Comercio, José Antonio Caldés.

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Modernizarse o cerrar. Es la disyuntiva que afronta el pequeño comercio balear ante la paradoja que muestran las cifras del nuevo observatorio presentado este miércoles por el Govern balear: mientras el sector encadena ya tres años aumentando cada mes las ventas y registra más trabajadores que nunca, con 48.332 personas afiliadas a la Seguridad Social este mes de enero, siguen cerrando comercios. Sólo entre el 1 de enero de 2022 y el 1 de enero de 2023 el número de comercios se redujo un 7%, una cifra que aumenta al 28,9% si se compara con el 2008.

Además, el comercio pierde peso relativo en el tejido empresarial balear. Si en 2002 era del 9,9 %, frente al 12,5% del conjunto de España, en 2023 fue del 9’5 %, (12,3 % en España). No obstante, Baleares tiene un comercio por cada 130 habitantes, una ratio que la sitúa entre las comunidades autónomas más dinámicas comercialmente junto a País Vasco (134), Navarra (132) y Canarias (130).

Para el director general de Empresa, Autónomos y Comercio, José Antonio Caldés, las cifras muestran «un cambio de modelo de consumo en la ciudadanía, con el comercio electrónico al alza que se podrá percibir en la próxima actualización del observatorio, y una tendencia hacia el comercio omnicanal que combina ‘online’ y presencialidad, lo que obliga al sector a adaptarse a la nueva realidad. El pequeño comercio no morirá, pero será distinto».

El Govern ha creado un Observatorio del Comercio público con el objetivo de hacer un seguimiento sintético de la actividad comercial al por menor de Baleares. La herramienta es pública y pretende dar a conocer de forma interactiva, práctica y dinámica la realidad del sector comercial, Responde a una demanda histórica del sector que se ha podido materializar a través de la colaboración entre la Dirección General de Economía y Estadística y la de Empresa, Autónomos y Comercio.

Este mes de marzo se ha publicado el primer Observatorio del Comercio que permite conocer la situación del sector en el archipiélago balear a partir de cuatro variables: cómo han ido las ventas, como irán las ventas, un vistazo a la ocupación y una radiografía del tejido empresarial. Los datos provienen de fuentes oficiales como el INE y el IBESTAT y se actualizan de forma automática según la periodicidad de publicación de los nuevos datos.

Igualmente, se ha introducido el gasto turístico en el comercio al por menor, que en el último trimestre de 2023 fue de 278 millones de euros, un 11,3% del total. En el conjunto del año fue de 1.861 millones, un 34,6% más que el 2022, y representó el mayor gasto desde el 2017.

Ventas y ocupación al alza

Según los últimos datos disponibles, en enero las ventas del comercio al por menor se mantuvieron al alza por 35º mes consecutivo, con un aumento del 2,7%, y ocuparon el séptimo lugar de España, por encima de la media nacional (2,1%).

Las expectativas para el primer trimestre de 2024 son más optimistas en España (-4,6%) que en Baleares (-4,9 %), a pesar de que según la directora general de Economía y Estadística, Catalina Barceló, «es habitual que las percepciones de los comerciantes de las Islas sean más prudentes, aunque las perspectivas de este primer trimestre de 2024 son las más favorables desde el 2013». «Se prevé una actividad del sector dinámica, en línea con el resto de indicadores», ha añadido.

Por otro lado, en el mes de enero se registró una afiliación récord en el comercio, con 48.332 personas, un 2,2% más que el año anterior. Por islas, este aumento de la variación interanual es más grande en Ibiza (2,6 %) y Mallorca (2,1%) que en Menorca (0,8%). En el caso de Formentera, se mantiene estable.

El Observatorio destaca que el 97,7% de los comercios de Baleares o bien no tienen personal asalariado (42,4%) o bien son microempresas de uno o dos trabajadores (55,3%). El resto son pequeñas (2,1 %) o bien medianas y grandes empresas (0,2 %).

Por subsectores, predominan los negocios de artículos de uso doméstico, como la ropa del hogar, muebles y electrodomésticos (17 %) y de productos alimentarios, bebidas y tabaco (16 %).

Según Caldés, el Observatorio del Comercio es una herramienta «muy efectiva» para impulsar el sector comercial de todo el archipiélago. «Nos proporcionará datos fiables y actualizadas sobre su situación a todas las islas», ha destacado, remarcando que hasta ahora se trabajaba con estadísticas proporcionadas en el ámbito nacional.

«Se trata de una radiografía detallada del desarrollo comercial balear que nos facilitará información trascendental para tomar las decisiones adecuadas sobre las políticas estratégicas que se tienen que seguir, hacer propuestas de inversiones dirigidas al tejido comercial o valorar aspectos que se tienen que tener en cuenta con relación a la internacionalización del comercio local», ha asegurado el director general.

El observatorio tiene previsto analizar en próximas entregas los precios de los alquileres de los locales comerciales y la evolución del comercio electrónico, entre otras cuestiones.