Cristina Granados lleva nueve meses al frente del hospital de referencia de Balears.

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Tras dirigir hospitales públicos y privados en Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, Cristina Granados aterrizó hace nueve meses en Son Espases como gerente. Plantea luces y cosas a mejorar, entre ellas impulsar la investigación: «Estuve esta semana en Vall d'Ebron, tienen 1.300 proyectos de investigación y ahora tenemos 300. Todo el mundo lo está deseando». Saca pecho de mejora de las listas de espera y lo agradece al personal. «Yo no opero».

¿Se encontró lo que esperaba en Son Espases?
Sabes que es un gran hospital, pero cuando llegas te encuentras cosas. De las cosas que más me gusta es la innovación, aspectos como el centro de simulación que lo tienen muy pocos hospitales. He confirmado la información que tenía de grandes servicios de referencia. Me han sorprendido muy gratamente.

¿Y lo malo?
Es un hospital que tiene que organizar algunos de los procesos asistenciales que tenemos. Es en lo que estamos trabajando. Buscar una alta resolución: que el mismo día al paciente le hagan las pruebas y el médico le vea. Tenemos que ser más ágiles en urgencias, en dar las altas más temprano. Son problemas de organización de hospital.

¿Entran ahí las listas de espera?
Es uno de los mejores resultados que hemos conseguido. Cuando llegué le dije al director general, ‘no me preocupan'. Empezamos a trabajar en el servicio de admisión y se empezó a llamar a los pacientes, que les vuelva a ver un médico. Hemos bajado la demora máxima de 2.200 días a 750 y la media es de cien días. La otra parte es de organización dentro del quirófano. Se opera un 30 por ciento más que el año pasado por estas fechas y los quirófanos funcionan mañana y tarde, trabajando en los turnos y con refuerzos.

¿Ese esfuerzo es puntual o se puede sostener a largo plazo?
Se puede mantener a medio y largo plazo sin problema. Este hospital nació escaso de quirófanos para las camas que tiene. Debería tener diez más. La forma de compensarlo prolongar la actividad. Vmos a intentar poner en marcha una unidad de preingreso para los pacientes quirúrgicos y una unidad de corta estancia quirúrgica. Se trata de que un paciente que ingrese vaya a esa unidad de ingreso en lugar de ocupar directamente un cama.

¿Es suficiente la plantilla o hay problemas para ciertas plazas?
Las grandes especialidades son deficitarias. En cirugía toracica hemos contratado un especialista más. En general, el problema es recuperar las plantillas que están definidas, pero no es uno de los mayores problemas que tiene este hospital.

Pero sí hay falta de médicos en servicios como psiquiatría.
Tenemos la parte de dentro y la parte del hospital, el área sociosanitaria. Estamos buscando profesionales.

Aludía a los residentes. ¿No se quedan por las condiciones de las Islas?
Hay de todo. No lo hemos hecho nosotros, lo ha hecho la dirección asistencial que se ha dirigido a los residentes para ofrecerle que se queden. Hay posibilidades, pero hay gente que no quiere quedarse o solo en Son Espases. Eso es en lo que estamos trabajando.

Por lo tanto ¿no hay plazas que sean difíciles de cubrir?
En una de las unidades nuevas, alergias, teníamos cuatro personas que se han presentado al proceso selectivo. Una persona ha venido, ha dicho que es muy caro y que no quiere venir. Llamamos a las otras dos. Cuando buscamos a un cirujano torácico no tuvimos problemas. Este hospital no tiene problemas de médicos.

Se han dado problemas de colapso en las urgencias y viene la temporada alta.
En el estudio que hemos hecho, las urgencias de verano no ingresan, no hay más ingresos en verano aunque hay más gente que viene porque son situaciones menos graves. Lo que hemos hecho es reforzar el personal de urgencias y crear un servicio especializado de cara a estas situaciones. Se van a cerrar menos camas que el año pasado en el hospital.

¿Y qué pasó en invierno?
Vienen más pacientes que están más graves. Estábamos operando más que el año pasado y cuadrar todo ese trabajo no es fácil. Ha habido muy pocos días, muy puntuales en los que hubiera mucha gente.

Después de nueve meses al frente del hospital, ¿prevé algún cambio?
Tenemos un proyecto muy interesante que que es el proyecto de transformación digital en el que vamos a estar muy metidos. También está previsto abrir treinta camas más en el Hospital general. Y vamos a intentar que los pacientes se puedan ir a las once de la mañana porque les haya visto antes el médico y les pueda dar el alta. Un proyecto importante es el de humanización. Se trata de mejorar identificación del personal y trato al paciente. Por ejemplo, que a pacientes complejos les puedan ver varios profesionales en el mismo día para evitar visitas.