El Aeropuerto de Palma esta mañana durante la tormenta | @i_balearic

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Una tormenta de gran intensidad ha dejado inundaciones en ciertas zonas de Palma, en concreto el Aeropuerto, la zona del Fan Mallorca Shopping y la Playa de Palma. El aguacero ha dejado imágenes como la de un parking totalmente anegado de agua o la de una «cascada interior» en la entrada de Son Sant Joan.

Desde Aena han informado que la actividad aérea está interrumpida temporalmente debido a las inundaciones y los vuelos se están desviando a otros aeródromos. Hasta el momento no han confirmado si será necesario realizar cancelaciones, ya que la predicción meteorológica con la que trabajan indica que lo peor de la tormenta que se ha situado sobre el aeródromo podría haber pasado. Sin embargo, habrá que comprobar si las instalaciones se encuentran en el estado pertinente para retomar la actividad.

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Los controladores aéreos también han informado en su perfil de X (antes Twitter) que se están realizando desvíos a otros aeropuertos cercanos, debido a las importantes inclemencias meteorológicas. Algunos pasajeros que han aterrizado este martes a mediodía se encuentran dentro del avión, ya que no les permiten salir debido a las intensas lluvias y las inundaciones.

Los 53 litros de agua por metro cuadrado, de los que 43,8 litros han caído en sólo una hora, han sido el detonante de la situación que han multiplicado el desorden en el aeropuerto de Palma. La imposibilidad de desplazarse por la pista ha obligado a las tripulaciones a mantener a los pasajeros en sus asientos por espacio de horas a la espera de que se pudiera efectuar el traslado desde las distintas aeronaves hasta la terminal, donde también se han producido incidentes con aguas torrenciales filtrándose desde los ventanales y que han afectado al Duty Free y a las diferentes tiendas tanto en las salidas como en las llegadas.

Los problemas también se han disparado en los accesos y salidas del aeropuerto. Además del aparcamiento en el que los trabajadores no han podido sacar sus coches y los vehículos que llegaban o salían de Son Sant Joan han tenido que avanzar a marchas forzadas.