Varias personas hacen la compra en un mercado. | Agencias

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Vivir en Baleares ya es un lujo y comienza a ser un verdadero problema para quien no tiene los 39.081 euros de media que gastaron el año pasado las familias de las islas, según los datos que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). La media del gasto familiar en España fue de 32.616 euros por hogar, lo que significa que vivir en el archipiélago supone gastar un 20 % más en el pago de vivienda, agua, alimentos y otros servicios. En Extremadura, la comunidad donde menos gastan los hogares, una familia pasa el año con 26.253. Si viviera en Baleares pagaría un 50 % más de lo que paga allí.

En medio de esta verdad estadística no es extraño que cada vez más residentes en las Islas estén planteando la opción de dejar de residir en el archipiélago por el coste de vida es inasumible para muchas familias y hay una razón de peso que eleva hacia arriba el listón mínimo que necesita una familia para vivir en Baleares: la vivienda.

Según la estadística del INE, cada familia dejó el año pasado una media de 13.410 euros de su sueldo en el pago de la vivienda y del agua. Si se suma el dinero total que destinaron los residentes en las Islas a pagar por la vivienda, la cifra produce vértigo: el negocio inmobiliario generó un total de 6.143 millones de euros. Es la cantidad global que gastaron los residentes en pagar sus hipotecas o en pagar sus mensualidades de alquiler.

Para entender la intensidad del dato, una comparación: esos 6.143 millones que pagaron los ciudadanos de Baleares es una cantidad similar a la suma de lo que pagaron todos los de La Rioja, Navarra y Cantabria en su conjunto. Baleares es líder en gasto en casi todos los productos que están en venta:está entre las que más pago por los alimentos básicos y las bebidas, está por encima del gasto en vivienda y está por encima del gasto en ocio y cultura o en hoteles y restaurantes.

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¿Y cuánto gastaron las familias de Baleares en comida y bebidas básicas, no alcohólicas? Según los datos del INE, los residentes en las Islas dedicaron a estas compras básicas una media de 5.639 euros el año pasado. Es decir, dejaron en mercados, colmados y supermercados y tiendas de alimentación un total de 2.583 millones de euros. La media española fue de 5.333 euros al año por familia y en comunidades como Extremadura el gasto medio en alimentación y bebidas básicas se reduce hasta los 4.461 euros al año. La cesta de compra es allí un 20 % más barata que en Baleares.

Otro dato relevante que deja la estadística del INE viene a avalar las tesis sociológicas que analizan los cambios de comportamiento que se han vivido tras la pandemia. Los expertos aseguran que los ciudadanos salimos más a bares y restaurantes o a disfrutar del ocio desde aquella experiencia complicada y algunos datos del INE lo confirman, como el gasto en restaurantes y hoteles. En el año 2023, los ciudadanos de Baleares aumentaron su gasto en restaurantes y hoteles nada menos que un 29 % con respecto al año anterior y cada familia gastó 3.385 euros durante todo el año.

El aumento en ocio y cultura no llegó a esos niveles, se quedó en un 5 %, con un gasto medio por hogar de 1.810,51 euros durante todo el año, pero donde se ve un mayor incremento en el gasto con respecto al año anterior es en la compra de vestido y calzado: las familias de Baleares gastaron el año pasado un 44,7 % más que en 2022, un cifra espectacular, se mire como se mire, que representó un desembolso de 1.874,60 euros por hogar.

Las estadísticas del INE también dejan una cifra para la reflexión, que es el total que se gastaron las familias de Baleares el año pasado. Si se suma que vivimos en una comunidad con el nivel de vida más caro de toda España y que estamos en una sociedad que en gran parte se basa en el consumo, no es extraño que la cifra de gasto total se escape: los residentes en Baleares gastamos el año pasado un total de 17.903 millones de euros, la cifra relativa más alta de toda España si el total se divide por familia. En conjunto fue un 11,1 % más que el año anterior, 2022, y es casi el triple que la media española, que fue del 3,8 %.