Kühn está más cerca de recibir los fondos por Muleta aunque aún está bajo investigación por un delito de alzamiento de bienes. | PLOZANO

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La Sala de lo Contencioso del TSJIB ha transferido ya los 96 millones de euros de indemnización por el proyecto de urbanización de Muleta II al juzgado de lo Mercantil 1 de Palma. El tribunal ha rechazado un recurso interpuesto por el Govern para retener más tiempo la cantidad en el Superior.

Los fondos están ya más cerca de llegar al empresario alemán y a la empresa Birdie Son Vida, la titular de los derechos sobre la indemnización que fue abonada por el Govern después de que el Supremo confirmara la condena. El otro intento de las agencias tributarias de Balears y estatal para intentar que parte de la indemnización fuera primero a abonar impagos de impuestos de distintas sociedades de Kühn también fue rechazado judicialmente.

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El juzgado de lo Mercantil rechazó acumular en un mismo procedimiento los distintos concursos de acreedores de cinco empresas que cuelgan de la empresa matriz de Kühn, Balearic Management Investments Consultants. El órgano judicial consideró que no existía una confusión entre los patrimonios de esas sociedades y también tuvo en cuenta que los concursos se desarrollaban desde hace más de cinco años, como mínimo, en todos los casos sin que se hubiera hasta ese momento plantado la medida. También valoró que, ante lo avanzado de los concursos y que ninguno de ellos había sido declarado como culpable en fase de calificación.

El TSJIB había ya acordado hace unas semanas el envío del dinero al mercantil. De hecho, este órgano había librado un exhorto en el que no ponía impedimentos a la transferencia. Sin embargo, la Agencia Tributaria de Balears presentó un recurso contra el envío. El decreto que desestima esa petición considera que solo se pretende «inmovilizar el dinero hasta que se resuelvan cuestiones ajenas a este procedimiento y que en nada afectan a la transferencia acordada».

Con el dinero a disposición del juzgado de lo Mercantil y tras el rechazo de la acumulación de los concursos, una decisión que ya es firme, los fondos irían a parar a Birdie Son Vida. Los 96 millones pasarán al activo de la empresa y el administrador concursal será el encargado de emplearlos para pagar la deuda que permanece en esa sociedad, unos cuatro millones de euros y, a partir de ahí, devolver la sociedad a Kühn.