Heffernan es investigadora del Grup de Física Gravitacional: Teoria i Observació (Gravity), de la UIB, grupo científico que lidera Alícia Sintes. Foto: A.COSTA/UIB.

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La doctora Anna Heffernan, investigadora del Grup de Física Gravitacional: Teoria i Observació (Gravity) de la Universitat de les Illes Balears (UIB), ha sido seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) para formar parte del equipo científico de la misión espacial LISA (Laser Interferometer Space Antenna), que tiene como objetivo la construcción del primer observatorio espacial de ondas gravitacionales. Gravity está liderado por Alícia Sintes.

Anna Heffernan, de nacionalidad irlandesa, es una de los 11 europeos escogidos por la ESA para formar parte del equipo científico de la misión LISA, con un total de 18 miembros.

Su nombramiento se hizo público mientras regresaba del 13th Iberian Gravitational Wave Meeting, que se celebró en Salamanca del 24 al 26 de junio, donde había participado como ponente. «Estoy encantada de haber sido seleccionada. LISA abrirá una nueva ventana a nuestro universo y hay mucha ciencia por hacer. Ayudar a maximizar el rendimiento de una misión tan innovadora es un privilegio», asegura la doctora.

Heffernan es la única investigadora de una institución española que formará parte de este equipo científico durante los próximos tres años. La investigadora ha tenido hasta ahora un papel destacado en la misión LISA: ha codirigido el equipo de trabajo encargado de coordinar y supervisar el desarrollo de plantillas de forma de onda para analizar señales. También ha sido miembro del grupo dedicado a gestionar la comunicación interna de LISA y el pasado mes de noviembre de 2023 fue nombrada miembro del consejo constituyente del consorcio de la misión.

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Además de Heffernan, el doctor Sascha Husa, investigador colaborador del grupo Gravity, también llevará a cabo un papel destacado en la misión LISA y copresidirá dos de los equipos de trabajo españoles que se ocuparán del desarrollo del software y de la organización de los recursos computacionales necesarios para descodificar millones de señales superpuestas e identificar las fuentes que las emiten.

Las formas de onda pueden variar en función de si se trata de agujeros negros, estrellas de neutrones o una mezcla de ambos, así como de las masas del sistema, la ratio de masas o las órbitas de los cuerpos.

La ESA confirmó el pasado mes de enero que la misión espacial LISA había superado con éxito la fase de estudio y entraba de lleno en la fase de implementación para construir el primer observatorio espacial de ondas gravitacionales. La previsión es que LISA se ponga en órbita a mediados de la década de 2030.

La misión LISA es posible por la colaboración entre la ESA, que la lidera, las agencias espaciales de sus Estados miembros, la NASA y el consorcio científico internacional que le da nombre, en el que participa la UIB.