La AIReF pide al Gobierno que actúe contra el Govern por su gasto disparado

Una vez que llegue la advertencia del Gobierno, el Govern tendrá un mes para adoptar las medidas necesarias para evitar el riesgo. Si no lo hace el Gobierno se reserva el derecho de enviar a los «hombre de negro», controladores encargados de supervisar las cuentas y hacer que se cumplan las disposiciones que marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

«La AIReF sigue apreciando riesgo de incumplimiento de la regla con los datos observados hasta el mes de abril y la información disponible a la fecha», señala en el informe que se hizo público ayer. En el texto, la entidad considera que la evolución de los elementos que se tienen en cuenta en su cálculo «llevará a un crecimiento del gasto computable en 2024 por encima del 11%». Añade, además, que esa tasa se podría mantener en ejercicios futuros «dadas las medidas de ingresos y gastos» previstas por la comunidad para este ejercicio económico.

La AIReF entiende que este riesgo compromete el cumplimiento de la recomendación específica obre el crecimiento del gasto «e implica un deterioro de la situación fiscal a medio plazo de la comunidad autónoma». El 11 % de crecimiento del gasto que calcula la AIReF está muy por encima del 2,6 % que marca la ley de estabilidad presupuestaria para este año. De hecho supone mucho más de lo que estimó la propia entidad en un primer momento. Sus cálculos iniciales eran que el gasto aumentaría un 8 % pero el Govern ha seguido incorporando medidas de gasto a sus presupuestos, como el reciente anuncio del pago de la carrera profesional. Ya entonces recomendó al Govern que redujera estas políticas expansivas.

La entidad prevé que Baleares alcance en 2024 un superávit del 0,8 % del PIB, a pesar de este aumento constante del gasto. De hecho, precisa que si cumple las normas que marca la ley, el superávit rondaría el 1,7 % del PIB. Esa es una de las razones que ha esgrimido en ocasiones el vicepresident del Govern para mantener el ritmo de gasto a estos niveles. Costa defiende que sería absurdo acabar con este superávit disparado cuando en la comunidad existen necesidades que deben cubrirse.