Los representantes del Consell de Mallorca, al fondo junto al arco de triunfo, ante la mirada de los asistentes al acto inaugural. | Emilio Queirolo

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La Rambla ya luce con el arco del triunfo de Santa Catalina Tomàs. Decenas de personas han acudido este sábado por la tarde al acto de inauguración del Consell de Mallorca de este monumento que conmemora los 450 años de la muerte de la religiosa, la única santa de la Isla.

«El objetivo de esta acción es acercar a los ciudadanos esta efeméride que recuerda a Santa Catalina Thomàs», expresó el presidente insular, Llorenç Galmés, que junto con su equipo de político recibieron al grupo de xeremiers, bailarines, a las hermanas de Santa Magdalena y a los angelets de la Beateta que salieron en desfile desde la Iglesia de Santa Magdalena y llegaron, con su música y folklore, hasta el arco de triunfo, que estará emplazado en medio de la Rambla hasta el 20 de octubre, una vez finalice el desfile del carro triunfal.

El emblemático trabajo, hecho de madera de seis metros de alto y otros seis metros de ancho, ha sido diseñado por Giovanni Lonard y creado por los carpinteros y constructores Miquel Suau y Tomeu Reus.

«Desconocía este arco de triunfo tan marcado en la vida de Catalina Tomàs» confesó Joan Matas, un ciudadano de Puigpunyent que no se quiso perder este acto. «La historia de la santa la conozco porque mi hijo es historiador, pero hay cosas de su vida que no las sabía», aseguró.

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A propósito de dar a conocer más hechos sobre la religiosa, este arco cuenta con ocho efemérides esenciales de la vida de Catalina Tomàs, como su nacimiento (el 1 de mayo de 1553), la clausura (13 de noviembre de 1552), la profesión monástica (24 de agosto de 1555), la muerte (5 de abril de 1574), el inicio de la causa (15 de octubre de 1625), la beatificación (12 de agosto de 1792), la canonización (22 de junio de 1930) y el 450 aniversario del tránsito de la santa (5 de abril de 2024).

Los viandantes se quedaron quietos, leyendo cada uno de sus fechas biográficas más importantes. Este monumento está inspirado en el que se construyó en 1930 en la plaza de Santa Magdalena por la canonización de Catalina Tomàs.

Un acto que en su día llenó Palma de fieles procedentes de todos los municipios, como pasó este sábado. Los turistas también se unieron a la colorida inauguración. «Como cristiano que soy, me parece una idea muy buena y es un orgullo que se conmemore a la santa de esta manera», defendió Tomás, un joven que a pesar de saber muchas cosas sobre su figura, había eventos de su vida que también desconocía.

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La santa es una figura que ha estado presente en toda la Isla, pero todavía hay mucha gente que no sabe quién es, como aseguraron algunas personas que desconocía su importancia, pero que gracias al arco ahora investigará más sobre ella.

«Me parece muy acertado poner el arco en la Rambla, porque este paseo está muerto», lamentó Beatriz, de la Floristería Natalia, que sin embargo aseguró que conocía «de siempre» a Santa Catalina Tomàs porque «forma parte de nuestra historia». El resto de establecimientos también se asomaron a contemplar el ball de bot, a ver el acabado del arco y quizá aprovecharon, luego, para ojear más sobre su vida.