La reunión de Pedro Sánchez, se producirá después de la audiencia del presidente con el Rey. | Mariscal

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Pedro Sánchez y Marga Prohens celebrarán este martes por la tarde su primera reunión oficial un año después de que ambos fueran elegidos en sus respectivos cargos. La reunión será tras la audiencia del presidente del Gobierno con el Rey en el Palau de l'Almudaina, prevista a las 17.30 horas, en un encuentro que llega en medio de una guerra institucional y política soterrada entre ambos ejecutivos.

Prohens podrá expresar en persona su malestar al presidente del Gobierno a partir de las 20.00 horas. A esa hora Pedro Sánchez volverá al Consolat de la Mar y por primera vez desde que es presidente no le recibirá Francina Armengol, sino Marga Prohens. Sánchez accedió este pasado lunes a mantener una reunión que llega un año después de ganar las elecciones generales y de que Prohens hiciera lo mismo en las autónomas.

Muestra de desprecio

Prohens había asegurado hace unos días a su salida de la audiencia con Felipe VI en el Palau de l'Almudaina que no entendería que el presidente del Gobierno visitara las Islas y no se reuniera con ella. «Yo estaré encantada de recibirle la semana que viene, después de que se haya reunido con el Rey en Mallorca», indicó Prohens. La presidenta aseguró que no entendería una nueva «muestra de desprecio» hacia los ciudadanos de Balears por parte de Sánchez.

El encuentro llega en un momento muy complicado en las relaciones políticas e institucionales entre ambos gobiernos tras varios choques entre ambos. Marga Prohens, junto con otros presidentes autonómicos, ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo para obligar a Sánchez a convocar la Conferencia de Presidentes para debatir cuestiones como la acogida a los menores migrantes o la financiación de las comunidades autónomas ante el temor de que se pacte un acuerdo singular con Catalunya.

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Por su parte, el Gobierno ha amenazado con llevar al Constitucional diversas leyes de Baleares, entre ellas el proyecto estrella de Prohens: el decreto de simplificación administrativa que incluye la legalización de viviendas en suelo rústico. En esta guerra, también figura la amenaza de llevar al Constitucional la liquidación de la Oficina Anticorrupción.

Plante a la ministra

Govern y Gobierno protagonizaron este pasado lunes un nuevo desencuentro después de que la consellera de Famílies del Govern, Catalina Cirer, se negara a acudir a dos actos oficiales con la ministra de Migraciones, Elma Saiz.

La consellera había solicitado una reunión con la ministra al saber que tenía previsto viajar a Palma, pero el Ministerio contestó que no tenía tiempo para mantener una reunión, según detalló la presidenta del Govern, Marga Prohens. «Pido a los ministros que vengan como ministros y no como activistas del Partido Socialista», dijo Prohens.

La presidenta calificó de «menosprecio a los ciudadanos de Baleares» este rechazo a mantener una reunión con el Govern. «Nos dijeron que, si quería ver a la ministra, la consellera debía apuntarse a su agenda», denunció. La presidenta sí destacó el hecho de que la ministra tuviera tiempo para dar una rueda de prensa, pero no para reunirse con el Govern.

La ministra, por su parte, dijo que era «rotundamente falso» que no se hubiera querido reunir con el Ejecutivo autonómico y recordó que la semana pasada hubo una Conferencia Sectorial en la que estuvo con la consellera Catalina Cirer. En cualquier caso, sí tuvo palabras de reproche para la presidenta. «Es muy importante quién esté al frente de las comunidades porque hay algunas que deciden reducir sus recursos bajando los impuestos a quienes más tienen. Eso es una irresponsabilidad que lo que hace es detraer recursos para la política social», dijo.