De izquierda a derecha, los responsables del hotel: Carmelo Assenza, Tomás Fernández, Estreya Gosalbez, Claudia Martínez y Marco Rapalini.

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El nuevo Four Seasons de Formentor centrará su estrategia comercial en captar al turismo norteamericano de alto poder adquisitivo. Así lo confirmaron este martes en una presentación a los medios los responsables del nuevo establecimiento de la cadena canadiense, el primero en Baleares y segundo en España (el otro está en Madrid), tomando el relevo del antiguo Hotel Formentor tras un largo y costoso proceso de reforma que, sumando la adquisición del hotel a Barceló, suma unos 350 millones de euros.

La directora del hotel, Estreya Gosalbez, y el director de Ventas y Marketing, Carmelo Assenza, presentaron a los medios las nuevas instalaciones, que se inaugurarán en la tarde de hoy en un acto que contará con la presencia del conseller de Turisme, Cultura i Esports, Jaume Bauzà.

Con un precio medio superior a los 1.200 euros la noche por habitación, el hotel recibirá sus primeros clientes este viernes aunque con su operativa a medio gas; solo la mitad de sus 110 habitaciones estarán abiertas en un arranque inicial que se prolongará hasta el 15 de noviembre para volver a abrir el 15 de marzo de 2025.

La dirección del hotel ha tomado esta decisión con el objetivo de ofrecer «el mejor servicio posible» a sus clientes en este primer tramo de su andadura. No será hasta la próxima temporada en que entren en funcionamiento servicios como el restaurante Shima, de fusión de cocina peruano-japonesa, una heladería o una pastelería con productos mallorquines. Será entonces cuando el personal total del hotel supere los 400 empleados.

Los norteamericanos serán clientes preferentes seguidos de británicos, españoles y alemanes, por este orden. Asimismo, entre los proyectos a corto plazo está el de abrir también en temporada baja, algo que el hotel haría el año que viene con vistas además a dinamizar su actividad durante esos meses mediante la celebración de eventos de alto estanding. Un proyecto para el que ya se están cerrando las primeras citas.

La apuesta por los elementos de origen local en el Four Seasons ha sido muy marcada, según destacan sus responsables. Así, a la pastelería y la heladería con productos típicamente mallorquines que entrarán en funcionamiento en 2025, se añaden mobiliario, obras de arte y elementos decorativos en general con sello autóctono. La impronta localista, de esta manera, se extiende desde el hall hasta las propias habitaciones -de 40 a 80 metros cuadrados-, en las que todos los productos del minibar son de la Isla. Asimismo, a la piscina del antiguo Hotel Formentor, que se reservará para el uso de familias, se sumará una nueva solo para adultos.