Pepe Tirado.

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A principios de temporada turística preguntamos a Pepe Tirado, presidente de Acotur, asociación que vela por empresarios que tienen que ver con el turismo -además de persona que sale a la calle, que es dónde se ven los problemas- cómo la veía, qué esperaba de ella y qué problemas intuía que podían llegar con ella. Y él, como siempre, optó por ser cauto, eso sí, haciendo hincapié en la importancia que tenía saber por parte de la autoridad a través del servicio de inspectores con qué cuenta, el uso que se daba a las licencias. Es decir, que si la licencia era, por ejemplo, de bar, tenía que ser de bar y no de bar-restaurante, o si era de bar sin terraza, que fuera de bar sin terraza y no con terraza, y encima con música en ella. También era importante controlar la seguridad con policía en la calle, sin olvidarnos de las ventas ilegales, las excursiones alcohólicas, y el todo vale.

Pues bien, 90 días después, y ya en la recta final de la temporada, nos citamos de nuevo con Pepe y le preguntamos que nos haga un resumen de la misma.

-¿Qué le ha parecido? ¿Qué balance se puede hacer de la zona de Magaluf?
-Pues que ha sido una temporada atípica en general, por tanto atípica en esa zona -respondió-. Una temporada con muchos altibajos en la que ha salido beneficiada AENA, ya que han sido muchos los vuelos que han aterrizado en el aeropuerto transportando turistas, y los hoteles, sobre todo los de todo incluido. Lo demás, más de lo mismo.

-Si ha venido tanta gente, ¿dónde se ha metido?
-La mayoría en hoteles de todo incluido y en pisos turísticos, que por lo que vemos cada vez hay más. Y los hoteles todo incluido han hecho mucho daño a la oferta complementaria, ya que la gente se ha quedado en ellos. Aparte, ha sido un verano con un Campeonato de Europa de Fútbol, una Olimpiada y una Paralimpiada, lo que ha hecho que muchos hayan ido a ver los partidos a Alemania o las pruebas olímpicas a Francia. Mientras que muchos también, se han quedado viéndolas en casa o en el hotel. Pero, sobre todo, ha repercutido muy negativamente el todo incluido, controlado por el gobierno de Armengol y liberado por el de Prohens, que al retirar el decreto de excesos lo ha prácticamente liberado. Y eso, en Magaluf, se ha notado bastante. Pongo un ejemplo, el BH, hotel de referencia, de cuatro mil plazas, ha recuperado el todo el incluido, haciendo lo que ha supuesto que casi todos sus clientes no salieran del hotel, puesto que en él lo tiene todo, y encima gratis. Y eso se ha notado, ¡y de qué modo! Y la gente que ha salido, ya bien porque en el hotel lo tiene todo gratis, ya bien porque no trae mucho dinero, ya bien porque las copas, sobre todo en lo referente a oferta complementaria del litoral, es decir, la próxima al mar, han subido los precios, pues resulta que nos hemos encontrado con un turismo tipo diésel, ya que camina mucho pero gasta poco.

-Y en cuanto excursiones nocturnas en busca del alcohol a través de un itinerario por distintos locales, ¿ha habido más o menos que en la temporada anterior?
- Pues estas han menguado, lo cual es lógico, pues, por lo apuntado anteriormente, ha salido menos gente. ¿Por qué? Pues, ¿para qué salir de copas si las tienes en el hotel gratis? Aparte de que se ha notado más vigilancia por parte de la policía en la calle.

-Cambiemos de escenario. Platja de Palma, donde Acotur también tiene asociados por los que velar. ¿Cómo está resultando la temporada?
-Pues ha sido lo de cada año, y en según qué cosas, peor que en veranos anteriores.

-Por ejemplo, ¿qué cosas han sido peores?
-La seguridad… O más bien la inseguridad, debido a la presencia de muchos rateros y carteristas que campan a sus anchas a cualquier hora del día, todo ello debido a la falta de implicación y contundencia de los gobiernos municipales de Llucmajor y Palma. Que menos mal que tanto policía como guardia civil, pese a las carencias y falta de medios que tienen, siguen estando ahí, pero es que los gobiernos municipales, tanto el de Palma como el de Llucmajor, tendría que también estar más ahí, sobre todo estar haciendo más por ambas zonas. Porque, falta también control de las licencias que se han dado, así como también falta de control de horarios y venta de alcohol, sobre todo si son hindúes y pakistanís, que van a su bola… Vamos, que juegan otra liga, por lo cual ni se les controla ni se les persigue y… Pues a todo eso añadamos la venta ambulante, a la vista de todos, sin que los vendedores ni siquiera disimularan; venta ambulante tanto en plena vía pública como en la playa, la cual supone una competencia desleal a los comerciantes que pagan sus impuestos, además del alquiler, la luz y el agua, como también es desleal, pero sin embargo ahí está, un año más, el botellón que tiene lugar cada noche en el poyete que separa el paseo de la playa, en el que dejan restos de comida, cascos de botella, vasos de plástico, etc. y… Pues, ¡que mal, ¿no?! Porque luego, entre una cosa y otra, pasa lo que pasa.

-¿Qué pasa?
-Pues en lo de las licencias, que al no seguirse el uso que le dan algunos, pasa lo que ha pasado en el Medusa, que se ha saldado con varios muertos.

-¿Soluciones?
-Mayor control de los todos incluidos, mayor control del uso de las licencias y más policía en la calle, controlándola.