Margalida Ramis, Joana Maria Palou y David López, este viernes en la presentación del informe de la entidad sobre la remodelación del puerto de Palma. | Teresa Ayuga

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El Fòrum de la Societat Civil, asociación que agrupa 27 entidades, ha presentado este viernes, a través de Margalida Ramis y David López (acompañados por la presidenta de la entidad, Joana Maria Palou), un informe crítico sobre la nueva propuesta de remodelación del puerto de Palma, que actualmente se encuentra en fase de aceptación de propuestas y alegaciones. A principios del pasado verano, el Fòrum se reunió con la Autoritat Portuària de Balears, en el ciclo de encuentros llevados a cabo para presentar este proyecto de reforma, y se acordó la realización de este documento. El informe ha sido elaborado por una comisión conformada por arquitectos, biólogos y expertos en medio marino, específicamente delegada para analizar la propuesta. Esta comisión del Fòrum manifiesta su preocupación por el impacto ambiental, el enfoque y la priorización de usos del futuro puerto y por la carencia de un proceso de participación ciudadana auténtico y transparente.

La entidad expresa su rechazo a cualquier ampliación de la superficie abrigada del puerto e insiste en que la nueva propuesta puede suponer un engrandecimiento encubierto, con la concentración de las actividades industriales y de reparación en el Dic de l’Oest, que necesitará de una mayor extensión de la disponible para hacer viable esta reordenación. Ello implicaría el vertido de grandes cantidades de cemento en el mar, afectando negativamente al entorno al Castell de Sant Carles.

La asociación también critica la posible creación de un nuevo espigón para el transporte de mercancías peligrosas y el incremento de muelles para ferris, acciones que considera contrarias a la preservación de la calidad de las aguas del puerto y a la sostenibilidad de la ciudad.

Además, para el Fòrum, esta «ampliación encubierta» está desalineada con el actual mensaje general de necesidad de decrecimiento turístico. Ramis y López han señalado que «pedimos un espacio de puerto-ciudad ubicado en el Moll Vell dedicado a los residentes y no a los turistas, recuperando el antiguo Passeig de la Riba. Esta zona plantea una gran oportunidad para crear un área que abra la ciudad al mar, en lugar de una zona comercial dirigida al turismo que lleve a una implantación de unos usos que son más propios del espacio urbano que del puerto».

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El Fòrum destaca la importancia de transformar el puerto de Palma en un 'puerto verde', siguiendo numerosos ejemplos europeos, y en línea con los objetivos de descarbonización globales. Se plantean medidas como dar prioridad al amarre de embarcaciones con sistemas de propulsión más respetuosos con el medio ambiente, así como seguir trabajando en la línea de electrificación del puerto.

Además, la plataforma de entidades subraya la necesidad de un replanteamiento de las actividades portuarias que priorice el tráfico de mercancías, la pesca y el uso tradicional del puerto por encima de la demanda turística creciente. «El puerto tiene que ser un activo al servicio de la ciudad, no un espacio orientado exclusivamente al turismo», han indicado Ramis y López, quienes también proponen la creación de infraestructuras para la práctica del deporte marítimo, como un puerto público de vela ligera en el levante del Moll Vell con el fin de facilitar la salida al mar de las embarcaciones de este tipo.

El Fòrum también exige una reducción progresiva en el número y tamaño de los megacruceros que hacen escala en el puerto de Palma hasta llegar a cero, definir la capacidad de carga de la ciudad e impulsar la transición hacia cruceros más pequeños y menos contaminante.

De este modo, el Fòrum de la Societat Civil insta a la Autoritat Portuària de Balears a garantizar un proceso de remodelación transparente y abierto a la participación ciudadana, que permita una auténtica deliberación sobre el futuro del puerto. Además, pide la inclusión de un representante de la sociedad civil en el consejo de administración del puerto para asegurar que los intereses ciudadanos prevalezcan sobre los económicos.