«Es el mayor número de donantes de órganos desde que empezamos en 1989 en Son Dureta», reconoce el coordinador del servicio, Julio Velasco, quien procede a explicar la revolución sanitaria que implica este dato. «En cada donación pueden llegar a participar hasta un centenar de personas se activan muchos servicios», señala.
Médicos, enfermeras, personal de laboratorios, radiología, anestesia... «La donación es el mayor ejemplo de trabajo en equipo porque movilizas a mucha gente, imagínate en este hospital de una comunidad insular, recibes equipos de fuera para extraer órganos que no se trasplantan aquí», añade. Pero no sólo eso, «el 061 también nos da apoyo en el traslado de los equipos; y el estamento forense o el judicial siempre ponen facilidades», prosigue.
Así pues, tras cada donación se producen pequeños milagros de coordinación y logística que dan vida. Aunque no es un proceso fácil, «ha costado mucho desde que hicimos el primero en diciembre de 1989», recuerda el doctor Velasco. Primero con Son Dureta y ahora con Son Espases el equipo que coordina lleva ya acumulados a 1.515 donantes. Hasta ahora, sin embargo no habían acumulado nueve en tan poco tiempo, «nunca había ocurrido», es más, se han podido hacer en este tiempo 1,3 trasplantes al día de media.
Durante este mes que ha terminado se destaca también que se ha hecho la primera extracción cardíaca en un paciente en asistolia controlada, es decir, en parada respiratoria. «Es algo difícil porque deben cumplir unas características especiales, así que haberlo hecho es una noticia muy buena», explica.
Entre estos nueve casos ha habido también varias extracciones pulmonares con equipos de hospitales de otras comunidades y una donación multiorgánica. «Es importante que nos trasladen donantes de otros hospitales. De los nueve de octubre uno es de Son Llàtzer pero también recibimos de Inca, Manacor o de clínicas privadas, somos una comunidad de referencia en la colaboración con la sanidad privada», añade el especialista.
A día de hoy Son Espases lleva 43 donantes, los mismos que en todo el año 2023 o o en todo 2022, con la diferencia de que quedan dos meses para terminar el año. El récord, sin embargo, se lo llevó 2018 con 53. Para los coordinadores de donación existe una presión autoimpuesta de superarse cada año reconoce el doctor Velasco. Sin embargo, «lo importante de un hospital es tener una cifra total pero los es más la concienciación hacia la actividad de trasplante, el esfuerzo, la ilusión y el trabajo en equipo, mientras haya esto tendremos más o menos donaciones pero va a funcionar», declara.
Y es que ya lo señala la Organización Nacional de Trasplantes, «no se trata de competir entre quien tiene más o menos, sino de hacer un trabajo bien hecho en una actividad que implica la intervención de mucha gente», concluye el también jefe de Medicina Intensiva.
Las claves
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El 25 % de los donantes son extranjeros
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La donación en vivo, siempre mejor
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¿Qué hacer si se quiere ser donante?
1 comentario
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Tendría que ser al revés tendrías que inscribirte para NO SER DONANTE así todos los cuerpos serían posibles donantes