Las entidades asistentes plasmaron su firma este miércoles en el Pacte per la Salut en un acto celebrado en Palau de Congressos con la presencia de El director del IB-Salut, Javier Ureña; la presidenta Marga Prohens; la consellera de Salut, Manuela García, y la directora de Son Espases, Cristina Granados. | Jaume Morey

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Ni PSIB-PSOE, ni Més per Mallorca quisieron firmar este martes el documento del Pacte per la Salut. Tampoco el Col·legi d’Infermeres i Infermers de les Illes Balears (COIBA), que dejó la puerta abierta a seguir trabajando y supeditó su suscripción a un documento que consideran que aún no está finalizado. Los motivos alegados por los partidos de izquierdas y el órgano colegial coincidían en falta de consenso, ausencia de financiación y de un calendario de ejecución, entre otras cuestiones.

El anunciado Pacte per la Salut, en el que han trabajado durante meses más de 250 participantes, arrancaba así con bajas importantes pero también con la imagen de las más de 70 entidades del sector sanitario que sí han querido adherirse.

La presidenta del Govern de les Illes Balears, Marga Prohens, durante su discurso incidió en que «la importancia de este Pacte per la Salut es dar continuidad a las políticas y a la gestión sanitaria, porque ante los retos que tenemos por delante no podemos permitirnos cambiar continuamente el rumbo».

Las bases del Pla de Salut

Desde la Conselleria aclararon que el Pacte per la Salut define medidas estables y perdurables para afrontar los retos sanitarios, líneas generales que se concretarán y se desarrollarán en el futuro Pla de Salut. Y por eso no incluye una calendarización ni las partidas presupuestarias concretas para su ejecución.

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También Prohens, en su intervención, destacó que «este Pacto debe ser la base sobre el futuro Plan estratégico de Salud que nos debe permitir profundizar y bajar al detalle y la concreción de los acuerdos y grandes consensos a los que llegamos hoy».

En esta línea, el Govern insistió en que se propone «mantener vivo el documento con el objetivo de madurar nuevas líneas y continuar dialogando para integrar, si procede, más propuestas consensuadas». Se compromete asimismo a realizar este análisis para sumar todas las iniciativas «que respondan de manera eficiente y sostenible a las necesidades de salud de los ciudadanos, priorizándolas con criterios de factibilidad, oportunidad y eficiencia», explican.

Las seis líneas estratégicas

El Pacte per la Salut, coordinado por el director general de l’IB-Salut, Javier Ureña, recoge seis líneas estratégicas que definen las prioridades de la Conselleria de Salut y en las que han trabajado profesionales sanitarios, agentes sociales, asociaciones de pacientes, colegios profesionales y sociedades científicas.

La línea 1 se centra en la fidelización, estabilización y captación de sanitarios para afrontar el déficit de profesionales. La línea 2, en la modernización y fortalecimiento de la atención primaria. El abordaje a los pacientes crónicos se incluye en la línea 3.

La promoción de la salud, prevención de la enfermedad y fomento de hábitos de vida saludables corresponde a la cuarta. En la quinta línea se engloban los problemas de salud mental, potenciando la prevención y la atención comunitaria. Y en la sexta y última, la reducción de las listas de espera.