Mayol explica que «se trata de un libro divulgativo sobre una especie que siempre me ha entusiasmado. En mi opinión, es el halcón más singular del mundo: es colonial, es el único pájaro que cría durante el otoño para sincronizarse con el paso de aves migratorias que pueden ser presas y emigra cada invierno a Madagascar y acantilados del África continental. Se ha registrado un vuelo de halcón de Eleonora de 85 horas seguidas -tres días y medio- con un recorrido de 3.530 kilómetros. Aunque, en general, no llega a la velocidad del halcón peregrino, se cree que su vuelo en picado puede superar los 300 kilómetros por hora».
El hacón de Eleonora emigra en invierno en Madagascar, pero en abril llega a islotes y acantilados del Mediterráneo -también de Baleares-, Canarias y costa atlántica de Marruecos. En los meses siguientes se alimenta de insectos en cualquier parte, incluidos los territorios continentales. En julio se instala ya en la costa e incuba dos o tres huevos. Los pollos nacen en septiembre y es a partir de entonces cuando empieza a apresar aves migratorias, casi siempre sobre el mar, hasta que regresa a Madagascar.
El autor señala que «la primera referencia histórica del halcón de Eleonora en Baleares se remonta al romano Plinio el Viejo, que resaltó los valores culinarios de la especie. De hecho, los pollos han sido capturados por el ser humano hasta bien entrado el siglo XX, pues acumulan mucha grasa y pueden llegar a pesar más que los adultos. Hasta el pasado siglo, había gente que capturaba los pollos en los islotes o se arriesgaba en los acantilados para acceder a los nidos».
En cualquier caso, Mayol destaca que «la especie está fuera de peligro gracias a la protección legal y a que la práctica de la captura de los pollos se ha abandonado. Podemos decir que se ha dado un éxito de conservación y sus poblaciones se incrementan. Ni las colisiones ni la caza suponen actualmente un problema y sólo se han registrado algunas incidencias con el uso de venenos y pesticidas en Grecia y algunos países africanos. La competencia con otras especies tampoco supone un impacto importante, aunque se dan casos de ataques de gaviotas para arrebatarles las presas».
El halcón de Eeleonora puede medir unos 40 centímetros de largo y normalmente no llega al metro de envergadura. Por ello, su alimentación principal consiste en pájaros pequeños como los busquerets (currucas) y ulls de bou (mosquiteras). El ave más grande que puede apresar es una guàtlera (codorniz), aunque el alimento más consumido en cantidad son las hormigas aladas durante su época insectívora.
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