El próximo Gobierno vasco será íntegramente nacionalista. La
ruptura de las negociaciones entre PNV y PSE se confirmó ayer
después del fracaso de la reunión que mantuvieron el futuro
lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el secretario general de los
socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, que hicieron un
último intento para reeditar el tripartito.
Con esta decisión, fundamentada según el líder socialista en los
compromisos previos adquiridos por el PNV, y según el todavía
vicelehendakari en la falta de «reflexión madura» del PSE para
aceptar el 'plan Ardanza', se abre la puerta un Ejecutivo
minoritario integrado por peneuvistas y EA y apoyado puntualmente
por EH.
Los principios del plan de paz de Ardanza
El documento que el PNV presentó al PSE-EE para alcanzar un acuerdo
de Gobierno recoge que es «inexcusable» la aceptación de los
principios en materia de pacificación y normalización que incluía
el plan de paz elaborado por el lehendakari Ardanza.
Según el texto, la presente legislatura debe ser la de «la paz
definitiva», por lo que el Gobierno Vasco tiene que desempeñar un
papel que «debe ser compartido» por todas las fuerzas políticas que
lo compongan.
«El gobierno debe poseer un modelo de pacificación y
normalización que, dotado de unas líneas estratégicas y
estructurales, conduzcan al proceso de pacificación», se
agrega.
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