El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Borrell,
rechazó ayer la posibilidad de formar en el País Vasco un «frente
antinacionalista» con el PP para contrarrestar el frente
nacionalista creado con el acuerdo de legislatura entre PNV, EA y
EH. Borrell rechazó «cualquier intento de bipolarizar todavía más
la sociedad», al considerar que la solución «no es oponer al
nacionalismo el antinacionalismo, y a un pacto entre nacionalistas
otro de constitucionalistas».
IU, por su parte, acordó trasladar a todas las fuerzas políticas
su propuesta para la constitución de una nueva mesa para la paz del
País Vasco «sin exclusiones» compuesta por dos foros de diálogo,
uno vasco y otro navarro. «Hay condiciones en estos momentos para
empeñarse decisivamente en el establecimiento de una mesa de
diálogo sin exclusiones de ninguna fuerza política para conseguir
afianzar el proceso de paz en Euskadi», aseguró el coordinador de
la Presidencia de IU, Víctor Ríos, en rueda de presa.
De otra parte, la Mesa del Parlamento vasco acordó ayer
personarse como parte en el procedimiento abierto en el Tribunal
Constitucional tras la admisión a trámite de la demanda del
Gobierno contra la decisión de la Cámara de Vitoria de ceder sus
instalaciones a la autodenominada Asamblea Kurda. De este modo, el
Parlamento vasco dispone de 20 días para presentar las alegaciones
que considere oportunas. El Constitucional cuenta con cinco meses
después de recibir estas alegaciones para levantar o ratificar la
suspensión cautelar automática del acuerdo adoptado el pasado 9 de
febrero por la Mesa del Parlamento vasco, por el que se permitía a
la Asamblea kurda en el exilio celebrar sesiones plenarias en la
Cámara.
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