El candidato socialista, Pasqual Maragall, se reafirmó ayer en que,
como cabeza de la lista más votada en las elecciones catalanas, le
corresponde presidir la Generalitat y ha anunciado que pedirá al
futuro presidente del Parlamento autónomo que le proponga para ser
investido para este cargo.
Maragall compareció ante los medios de comunicación para leer
una breve declaración en que insiste en su voluntad de querer
formar gobierno, pese a estar en minoría en número de escaños.
Maragall insistió en que los electores catalanes «votaron a
favor de un cambio de gobierno» y consideró que el resultado
conseguido por CiU «desacredita categóricamente» a la coalición
liderada por Jordi Pujol a la hora de intentar formar gobierno,
aunque reconoció que «formalmente» puede pretender hacerlo.
En el mismo sentido se pronunció Juan Alberto Belloch, al
señalar que es la primera vez en democracia que se produce un
resultado como este. «Es un fenómeno inédito debido al extraño
sistema de distribución de escaños por provincias», señaló. El
presidente del Comité de Gobierno de Unió Democrática de Catalunya,
Josep A. Duran Lleida, y el secretario general de Convergencia
Democràtica, Pere Esteve, pidieron a Maragall y al PSC que acepten
las reglas del juego «y quien ha ganado según las reglas del juego
es Convergencia i Unió».
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