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EFE - CADIZ Socialistas y populares cruzaron ayer acusaciones de corrupción en Andalucía. El concejal Francisco Villarreal (PP) dimitió ayer como responsable del área de Asuntos Sociales en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz, que preside Teófila Martínez, aunque mantiene su acta de edil. Villarreal está acusado de utilizar los fondos de un centro de AFANAS, entidad benéfica de atención a disminuidos psíquicos, para la adquisición de bienes particulares, como un cocina valorada en unas 600.000 pesetas. En su carta de dimisión, que fue aceptada, el concejal asegura que «está siendo objeto de una injusta y desmedida campaña de difamación», y renuncia a su responsabilidad en el equipo de gobierno gaditano para defender su honor en los tribunales y evitar «juicios paralelos». El edil no compareció ante los medios de comunicación aconsejado por su abogado, y añade en la carta que no hará más comentarios sobre el asunto hasta que se pronuncien los tribunales.


La dimisión se produjo después de que La portavoz del grupo municipal socialista-progresista, María de la O Jiménez, pidiera la dimisión de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, por no haber actuado con «rapidez cesando cautelarmente» al concejal. De otra parte, el PSOE pidió al ex alcalde de Sanlúcar de Barrameda, Agustín Cuevas, que entregue su acta de concejal y de diputado provincial por su presunta implicación en el intento de soborno a un edil del PP, mientras que IU decidió romper temporalmente el pacto de gobierno con el PSOE en Chipiona.

El secretario del PSOE de Cádiz, Francisco Vázquez, declaró a Efe que Cuevas «si tiene dignidad» debe cesar en sus cargos pues ha hecho caso omiso a la petición del secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, de presentar una querella contra quienes le relacionan con el supuesto soborno.