Los cinco parlamentarios de EH abandonaron ayer su encierro en el Parlamento Vasco.

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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, dijo ayer que «en los próximos meses vamos a vivir una ofensiva nacionalista y una mayor presencia de ETA amenazando al conjunto de la sociedad española». ETA, afirmó, «todavía no ha tomado su gran decisión» de pasar de la tregua indefinida a la definitiva, y en ese plazo «va a intentar amedrentar más», por lo que la sociedad española debe responder «desde la cohesión, la unidad, perseverancia, tenacidad y con confianza en el estado de derecho».

El ministro aseguró que «no puede predecir lo que va a pasar en los próximos meses» pero explicó que la tregua de ETA «no fue una declaración de paz y no fue gratis», puesto que iba paralela a «una ofensiva nacionalista radical que evidentemente se acrecentará en los próximos meses». «Hay una ETA en crisis, pero que no ha desaparecido, y un frente nacionalista en crisis tras los últimos resultados electorales que tampoco ha desaparecido», frente a los cuales «tenemos que administrar esa situación y mantener y sostener el esfuerzo de la sociedad española», aseguró Mayor Oreja.

En este sentido, el portavoz de Euskal Herritarrok (EH), Arnaldo Otegi, dijo ayer que respeta la decisión de Xabier Arzalluz de mantener un encuentro con Joaquín Almunia, aunque reconoció que le «preocupa» porque el desarrollo del proceso político vasco hay que «dejarlo fuera del alcance de los Estados español y francés», a los que se les debe «imponer», según la coalición abertzale, la «existecia de la nación vasca». «Nosotros sí que estamos ciertamente un poco preocupados porque el desarrollo de este proceso político pasa fundamentalmente por dejar este proceso fuera del alcance y la voluntad de ambos estados y, por tanto, el pacto con el Estado sólo puede ser el último eslabón de la cadena», advirtió.

Según el portavoz abertzale, la apuesta que está llevando a cabo EH y que deberían secundar el resto de fuerzas y agentes sociales, es la de «imponerles (a España y a Francia) de manera objetiva y subjetiva la existencia de la nación vasca». En la misma línea, Otegi declaró que «quien crea que un cambio de inquilino en La Moncloa va a resolver los problemas de este pueblo está equivocado», y reiteró que «a ambos estados va a haber que imponerles objetiva y subjetivamente la existencia de la nación vasca». «Ésa es la apuesta que nosotros estamos haciendo y que creemos que debemos hacer todos», recalcó.