La decisión de los trece miembros del Tribunal Supremo no dejó
indiferentes a los partidos políticos, que no tardaron en valorar
la decisión adoptada por los trece magistrados. El portavoz de
Justicia e Interior del Grupo Socialista en el Congreso, Juan
Alberto Belloch, manifestó que tras esta decición, el juez Garzón
ha quedado «descalificado», y agregó que la rapidez del Supremo en
pronunciarse demuestra que esta petición no tenía el «más mínimo
atisbo de racionalidad ni sentido común».
El PP eludió hacer comentarios, limitándose a reseñar que en
este asunto, como en todos los relacionados con decisiones
judiciales, su más profundo respecto ante esas resoluciones. En
esta línea se expresó el portavoz de PP en el Senado, Alfreso
Prada, quien destacó además que el fallo desmonta la teoría de
González de atribuir el auto de Garzón a intereses del PP.
CUESTIONAR A LOS JUECES
Desde IU, su portavoz parlamentario, Felipe Alcaraz, aseguró que
«ya no hay ninguna duda» de que el ex presidente está «fuera» del
'caso Oñaederra', aunque su nombre salga en más asuntos
relacionados con el GAL. No obstante, llamó la atención sobre el
hecho de que esa conclusión haya sido posible precisamente gracias
al juez Baltasar Garzón, cuya exposición razonada fue objeto de
crítica desde los ámbitos socialistas. También pidió a los partidos
que dejen de emitir opiniones cuestionando el papel de los jueces
porque «desestabilizan y confunden a la gente».
Entretanto, CiU manifestó que «daba la impresión de que no
existían elementos nuevos respecto de los que ya se pronunció en su
día el Supremo» y añadió que, desde el punto de vista político, el
'caso GAL' «es un tema amortizado», por lo que, a su juicio, «hay
que pasar página». El PNV afirma que «Judicialmente parece que no
es posible articularlo, políticamente uno puede pensar lo que
quiera».
El ex ministro de Interior José Barrionuevo indicó que en el
ámbito de la Justicia deben tomarse decisiones contra quien obra,
como a su juicio ha hecho el juez Garzón, sin «imparcialidad» ni
«ecuanimidad». «No han existido en las actuaciones de este señor y
consiguientemente, deben exigirse responsabilidades».
Por su parte, el ex secretario de Estado Rafael Vera, declaró
que no le ha sorprendido esta decisión porque no hay elementos
nuevos tras la sentencia del «caso Marey» que justifiquen ahora la
imputación del líder socialista. Además, según Vera, el propio Juan
Alberto Perote «ha descalificado los famosos papeles del CESID en
los que se sustentaba la petición» de Garzón.
El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra afirmó que la
decisión del Supremo de no inculpar a González en el GAL ha dejado
al desnudo a quienes se habían buscado «una manta» para tapar el
asunto de las 'stock options' en Telefónica. Guerra aseguró que
«les ha salido mal la operación, porque esto era una operación para
tapar lo de Telefónica y volver a ello».
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