El dirigente socialista Juan José Laborda considera que las enmiendas presentadas por el PP «son de alambrada».

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El portavoz del Grupo Popular en el Senado, Esteban González Pons, hizo públicas las enmiendas presentadas por el PP, que tienen como uno de sus objetivos el que la Administración pueda conceder la residencia a los extranjeros que en su momento hubieran obtenido un permiso previo y lo hubieran renovado al menos en dos ocasiones.

Además, el PP propone que para acceder a la residencia temporal por esta vía, sea preciso acreditar medios económicos de subsistencia y haber permanecido de forma continuada en el territorio español desde la obtención del primer permiso de residencia. El texto original facilitaba el acceso a la residencia temporal al extranjero que acredite una estancia ininterrumpida de dos años en territorio español, figure empadronado en un municipio en el momento en que formule la petición y cuente con medios económicos para atender a su subsistencia.

El portavoz del PP "que compareció ante los medios minutos antes de la constitución de la Ponencia previa al debate de la proposición en el pleno del Senado" justificó esta enmienda en que se trata de «evitar el incremento de la inmigración irregular hacia España y contemplar la situación de las personas que se encuentran irregularmente, pero que tienen arraigo, como lo demuestra el hecho de haber tenido permiso de residencia».

Otro punto básico es el relativo a los visados. Este grupo rechaza la judicialización del régimen que otorga los visados ya que «permitiría el recurso a la denegación por la vía del contencioso administrativo y por tanto, se complicaría la situación con la pérdida del control de los flujos migratorios».

También pretende modificar el capítulo referido a los derechos y libertades de los extranjeros ya que, a su modo de ver, el texto que se consensuó en el Congreso «difumina la distinción entre residentes legales e ilegales».

La Ponencia celebrada ayer, a la que no asistieron los grupos nacionalistas argumentando problemas meteorológicos, concluyó sin ningún tipo de acuerdo, por lo que el debate de las enmiendas se aplazó hasta mañana, en el marco de la Comisión de Derechos Humanos. Antes de la reunión, el PSOE manifestó su «total rechazo» a las enmiendas presentadas por el PP. La primera crítica del PSOE fue dirigida hacia el número de enmiendas, que en su opinión, supone la presentación de una nueva ley que «desvirtúa» el texto socialista de 1985. En este sentido, Joaquín Almunia calificó de grave error de improvisación el cometido por el PP.

Además, acusó al PP de «estar en dos trincheras»: aprobar por mayoría absoluta las enmiendas en el Senado e intentar salvar lo que pudiera de sus enmiendas en el Congreso o, como segunda opción, rechazar la totalidad de la Ley en su debate final en la Cámara baja, por lo que no saldría adelante en la actual legislatura.