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La Guardia Civil localizó ayer cerca de Alhama de Aragón (Zaragoza) una segunda «furgoneta bomba» en la que perros entrenados detectaron la presencia de explosivos, a escasos kilómetros donde el pasado lunes fue interceptada la «furgoneta bomba» cargada con cerca de 1.000 kilos de explosivos. Las Fuerzas de Seguridad sospechan que la furgoneta localizada ayer iba en expedición con la primera y con el coche lanzadera que también fue abandonado.

Las Fuerzas de Seguridad buscaron durante todo el día una «furgoneta bomba» que creían que ETA había podido introducir en España. En un primer momento, las sospechas se centraban en Madrid. Tras ser localizada, y como medida de seguridad, se pospuso hasta hoy cualquier intervención sobre el vehículo, aunque se sospecha que podría transportar una carga de explosivos similar a la encontrada el lunes.

Por el lugar en el que fue encontrada, Interior sospecha que iba en expedición con la «furgoneta bomba» y el coche lanzadera que fue abandonado en Calatayud. La hipótesis sobre la que se trabaja es que la segunda furgoneta encontrada iba tras la «furgoneta bomba» y al ver que era interceptada por la Guardia Civil, tomó el cambio de sentido más cercano que encontró dando la vuelta en dirección contraria a la que iban. Tras esto, se cree que el conductor contactó con el coche lanzadera y abandonó el vehículo por temor a ser detenido. Según las sospechas policiales, el citado coche lanzadera habría recogido al conductor de la segunda furgoneta para dirigirse hasta Calatayud donde podrían haber cogido un tren.

El coche-lanzadera que iba por delante de la «furgoneta-bomba», presuntamente iba conducido por Alicia Saez de la Cuesta, cuya vivienda, así como el bar de sus padres en Vitoria, ha sido registrado por agentes de la Guardia Civil. El vehículo era propiedad del etarra detenido el lunes.

Por otro lado, la policía francesa está investigando si los etarras Patxi Guimón y Aitzol Gogolza, detenidos la semana pasada son las personas que han suministrado las dos furgonetas bomba que ETA ha intentado introducir en Madrid. También se investiga si con esta entrega está relacionada la hermana de Patxi, Laurence Guimon, a quien se le atribuye haber alquilado varios garajes donde fueron incautados cientos de kilos de explosivos tras la detención de «Kantauri» el mes de marzo en París.