El ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué, anunció ayer que es
probable que las elecciones generales se celebren el día 12 de
marzo; aunque el presidente, que es quien tiene la decisión última,
la confirmará a mediados de enero. El Gobierno andaluz se mostró
satisfecho con la propuesta, que coincide con la que ellos habían
adelantado. El PSOE pidió al Gobierno que «deje de marear la
perdiz».
Piqué confirmó que el presidente del Gobierno aún no ha sometido
a deliberación del Consejo de Ministros la fecha, aunque sí lo ha
tratado de manera informal en los debates que se producen en el
seno del Consejo. En concreto, fuentes gubernamentales desvelaron
que el presidente consultó con los ministros la semana pasada, en
la reunión del Consejo del viernes, a los que pidió su parecer
sobre las fechas, aunque no todos se pronunciaron al respecto.
Entre los argumentos que se utilizaron para decantarse por el 12 de
marzo está la confluencia de los carnavales y la celebración de la
'semana blanca' el 5, lo que podrían aumentar el índice de
abstención. De confirmarse esta fecha, el decreto de convocatoria
de las elecciones generales se expedirá el 18 de enero del 2000, 54
días antes de los nuevos comicios, según establecen las normas
establecidas en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
El portavoz del Gobierno andaluz, Rafael Camacho, aseguró que el
Ejecutivo de Manuel Chaves acoge «con satisfacción» el anuncio del
portavoz del Gobierno, porque según dijo, «coincide con los
criterios expresados» el pasado lunes por Chaves cuando apuntó que
la fecha «más idónea» para las autonómicas eran el 20 de febrero o
el 12 de marzo, y además «despeja incertidumbre» sobre la fecha
electoral.
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