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Sólo España es parte interesada en el proceso para la extradición de Augusto Pinochet, sostuvo ayer el abogado Jonathan Sumption, representante del ministro británico del Interior, Jack Straw, en la vista celebrada en el Tribunal Superior de Londres. Sumption rechazó de esta forma ante el juez Maurice Kay los intentos de Bélgica y un grupo de organizaciones pro derechos humanos para pedir una revisión judicial o recurso a la decisión preliminar de Straw de denegar la extradición de Pinochet a España por razones de salud.

En una vista judicial que duró todo el día y en la que la representante de Bélgica, Presiley Baxendale, y el de un grupo de seis organizaciones pro derechos humanos encabezado por Amnistía Internacional (AI), Richard Drabble, pidieron permiso para recurrir la decisión preliminar de Straw de denegar la extradición de Pinochet. La sesión continuará hoy por la mañana y el juez Kay anunció que el viernes por la tarde o el lunes por la mañana dará a conocer su decisión sobre si permite o no que se abra el proceso para una revisión judicial.

El ministro Straw, por su parte, anunció que no decidirá nada hasta que la Justicia británica se haya pronunciado.
Sumption había anunciado con anterioridad que el ministro adoptará su decisión definitiva sobre el caso Pinochet a partir del próximo lunes. «El proceso contra Pinochet ha sido instigado por España», dijo Sumption al manifestar que el Gobierno de España comunicó al ministro británico que respetará la decisión final que tome sobre el caso. Sumption admitió, sin embargo, que el juez español Baltasar Garzón manifestó en las alegaciones que presentó a Straw sus objeciones a que no se le haya permitido tener acceso al informe médico en el que se basa el ministro británico para considerar que Pinochet no está en condiciones para afrontar un juicio.

Al insistir en que Jack Straw no está obligado a revelar esa información, que, además es confidencial porque Pinochet se niega a que sea hecha pública, Sumption dijo que el ministro informó a las partes de «una buena parte» del contenido del informe médico y de que el ex dictador «no está mentalmente en condiciones para afrontar un juicio».