El ministro de Exteriores belga, Louis Mitchel, felicitó al Gobierno del Reino Unido por «su voluntad de ir hasta el final de los procesos judiciales autorizados por el derecho británico».

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OTR/PRESS - LONDRES Los jueces del Tribunal de Apelación del Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales ordenaron ayer al ministro del Interior británico, Jack Straw, que entregue el informe médico de Augusto Pinochet a los cuatro Estados solicitantes de la extradición: España, Francia, Suiza y Bélgica, que dispondrán de siete días para presentar alegaciones. El ministro, que envió ayer mismo el informe, advirtió a las partes que deben mantener la confidencialidad del documento, que será analizado por un forense de cada uno de los países.

Los tres jueces que se ocupan del caso "Brown, Latham y Dyson" del Tribunal de Apelación leyeron su sentencia sobre la revisión judicial presentada por el Gobierno de Bélgica y seis organizaciones humanitarias que recurrieron la decisión preliminar del ministro Straw de dejar en libertad a Pinochet por razones humanitarias. Aunque el fallo de los jueces permitirá conocer el informe médico a los países solicitantes de la extradición, no será así para las organizaciones humanitarias, ya que el ministro Straw ha advertido a las partes que deben mantener la confidencialidad del documento.

España, Francia, Suiza y Bélgica disponen ahora de siete días para presentar sus alegaciones al ministro británico, que basarán en los respectivos informes que realicen los forenses de cada uno de los países tras analizar el examen médico. El plazo para presentar recursos termina el 22 de febrero
El representante del Ministerio del Interior británico, Jonathan Sumption, aseguró que Straw ha enviado una copia de los informes médicos del ex dictador a las embajadas de los cuatro Estados para que cada uno de ellos nombre a un experto médico para que los estudie y saque sus conclusiones. Además, los jueces investigadores del caso podrán acceder a ello, por lo que «el juez Garzón podrá también tenerlo».

Una vez que el ministro Straw haya recibido las distintas alegaciones, dará a conocer su decisión final, que también puede ser recurrida y llevada a los tribunales.

El juez que presidió el Tribunal, Simon Brown, aceptó los argumentos de Bélgica alegando que, en materia de extradición, es importante la colaboración entre los distintos Estados. El magistrado argumentó que aunque hay que tener en consideración que Pinochet ha sido acusado de algo por lo que todavía no ha sido condenado, los crímenes de los que se le acusa son tan terribles que es imprescindible que, en este caso, exista la mayor claridad posible.