La alianza entre Telefónica y el BBVA sirvió de nuevo a los
socialistas para arremeter contra el Gobierno del PP al que instan
a que vete la adquisición de más del 10 por ciento de la empresa de
telecomunicaciones por el gigante bancario al ser ilegal. Además,
el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Joaquín
Almunia, pidió al Banco de España que intervenga y se defina ante
el riesgo que para la economía española supondrá la unión entre
Telefónica y el BBVA.
El aspirante socialista a La Moncloa subrayó que de la
concentración producida por la adquisición de un paquete de
acciones entre la entidad financiera y la empresa de
telecomunicaciones traerá consigo «riesgos políticos» muy
importantes. «Las autoridades monetarias y financieras tendrán que
opinar "al igual que lo han hecho en el pasado", sobre los posibles
riesgos que para el futuro traerá consigo una concentración tan
fuerte de sectores vitales de la economía española en una sola
mano».
En el caso de ganar las elecciones, Almunia se comprometió a
aplicar una legislación de defensa de la competencia «que proteja a
los ciudadanos españoles de los abusos de poder que se derivan de
esta concentración de poder económico». Instó al Gobierno a vetar
la operación de adquisición mutua y concentración entre BBVA y
Telefónica, apuntando que el Ejecutivo debe emplear la regla de «la
acción de oro», según la cual la compra de más del 10 por ciento
del accionariado de Telefónica -una empresa pública recientemente
privatizada y que funcionaba en régimen de monopolio-, sería
ilegal.
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