El horror por la muerte de Fernando Buesa quedó reflejado en los rostros de su esposa e hijos.
24/02/00 0:00
OTR/PRESS -VITORIA
Miles de personas quisieron dar ayer su último adiós a Fernando
Buesa, el diputado socialista que murió el martes junto con el
ertzaina Jorge Díez en el atentado perpetrado en Vitoria. El paso
del cortejo fúnebre que partió desde el Parlamento Vasco, donde
quedó instalada la capilla ardiente del dirigente socialista, hasta
llegar a la Catedral Nueva, se convirtió en una impresionante
manifestación ciudadana contra ETA en la que participaron unas
60.000 personas, según fuentes oficiales. La ceremonia celebrada en
la Catedral de Vitoria estuvo marcada por la fuerte emoción, aunque
en ella se vivieron también momentos de tensión. A su llegada al
templo, el lehendakari Ibarretxe tuvo que escuchar gritos de
'Ibarretxe dimisión', algo que se repitió a la salida, por lo que
el jefe del Ejecutivo vasco decidió abandonar la catedral por una
puerta lateral. El entierro de Fernando Buesa tendrá lugar hoy en
Vitoria en la más estricta intimidad, por deseo expreso de la
familia. El féretro con los restos mortales del secretario general
de los socialistas alaveses quedó instalado en la sede de la Cámara
vasca. Desde primera hora de la mañana eran cientos los ciudadanos
vascos que esperaban para dar su último adiós al dirigente
socialista.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.