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OTR/PRESS - MADRID/VITORIA La ruptura por parte del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de su pacto de colaboración con Euskal Herritarrok (EH) después del doble atentado mortal ha sabido a poco al Gobierno central, al PP y al PSOE, quienes han considerado insuficiente esta decisión y han pedido al Ejecutivo autónomo que rompa con lo que es «más profundo», el Pacto de Estella. Asimismo, pidieron al PNV y a EA que rectifiquen y rompan con la coalición 'abertzale' en todas las instituciones y ámbitos políticos.

El titular de Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró que el Gobierno vasco «solo ha roto el acuerdo parlamentario» y, aunque consideró que el lehendakari ha dado un paso adelante, «lo importante es que se quiebre y se rompa lo que es más profundo, que es Estella, porque cuando el acuerdo entre el Gobierno Vasco y EH ha estado en suspenso ha habido, sin embargo, contenidos concretos del acuerdo». En este sentido, expresó su deseo de que el PNV sea «consciente de su responsabilidad y que tome la buena dirección», rompiendo el acuerdo de «fondo» entre los nacionalistas porque si no lo hace «irá al suicidio político».

El PP fue más lejos en sus críticas solicitando la dimisión de Juan José Ibarretxe. Así, el presidente de los 'populares' vascos, Carlos Iturgaiz, señaló ayer que el lehendakari vasco tendría que dimitir «si tuviera un mínimo de vergüenza torera»Â· También en el PSOE se relativizó la declaración del lehendakari formalizando su ruptura con EH y así lo manifestó el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, quien calificó esta decisión de «tardía». Además, emplazó al PNV a «clarificar» su posición frente a los violentos porque no cabe la equidistancia y la «tibieza» se interpreta como complicidad o encubrimiento.

Almunia se dirigió al PNV y a todos aquellos que pretenden mantenerse «ambiguos entre la democracia y el fascismo», cuando los ciudadanos tienen derecho a saber si los nacionalistas vascos «están con la democracia o en otro lugar», y si eligen esta segunda vía, han de asumirlo «con todas las consecuencias». «Mientras el PNV no clarifique sus posiciones, es imposible que un Gobierno vasco construido en torno a él pueda cumplir su función a la altura de las circunstancias», añadió.