Representantes de las asociaciones que forman la plataforma de consumidores al término de la reunión.

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Las amenazas de movilizaciones se han consumado y ya tienen fecha. Las asociaciones que forman la Plataforma Nacional de Consumidores de Derivados del Petróleo reunida ayer para analizar la subida del precio del crudo y su incidencia en el gasóleo, acordó convocar un calendario de movilizaciones regionales intersectoriales de todos los sectores afectados a partir del próximo día 15 de septiembre, que culminará con un paro nacional intersectorial.

La eliminación del Impuesto Especial de Hidrocarburos, medidas fiscales que promuevan la competencia, y un gasóleo profesional son las bases sobre las que tendrá que moverse el Gobierno para evitar que las protestas de transportistas y consumidores lleguen a la calle.

Las organizaciones afectadas no se conformarán con la rebaja de impuestos como el IVA o la reducción de los módulos de IRPF. «Sólo aceptaremos la baja del impuesto de hidrocarburos y, en el caso de la pesca, donde existe un gasóleo profesional, es necesario una subvención directa a la producción», afirmó el secretario general de la patronal del transporte Fenadismer, Juan Antonio Millán.

Las movilizaciones comenzarán el día 15 e incluirán la circulación lenta de vehículos, conocida como la «Operación Caracol». «Tenemos voluntad de negociar, pero si el Gobierno se radicaliza nos obligará a tomar medidas que no queremos para lo que los franceses nos están enseñando muy bien», apuntó el presidente de la Confederación del Taxi, Miguel Tomás.

También acordó iniciar un boicot a las estaciones de servicio de Repsol en protesta por la subida de precios, que se prolongara durante el mes de septiembre y que podrá ampliarse posteriormente a otras compañías petroleras.