El artefacto estaba compuesto por unos cuatro kilos de cloratita.

El artefacto estaba compuesto por unos cuatro kilos de cloratita.

EfeBarcelona15/12/00 0:00
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Cano, fontanero-electricista de profesión, acudía a la ciudad de Terrassa "limítrofe con Viladecavalls" a efectuar una reparación cuando le explotó una bomba-lapa que estaba adosada a su coche en la confluencia de las calles Milans del Bosch y Ronda de Ponent, en el barrio egarense de Can Boada. El atentado de ayer se suma a los cuatro "tres de ellos mortales" perpetrados por ETA en Catalunya desde el final de la tregua de la banda terrorista, a consecuencia de los cuales fallecieron en septiembre el concejal del PPC de Sant Adrià de Besòs José Luis Ruiz Casado y en noviembre el ex ministro socialista de Sanidad Ernest Lluch.

Se da la circunstancia de que el concejal circuló durante más de tres horas en su vehículo de trabajo antes de que estallara la bomba colocada en los bajos de su furgoneta, poco después de las 11 horas, y que estuvo acompañado durante parte del trayecto por dos personas que se apearon antes de la explosión.

Tras explotar la bomba, el concejal fue trasladado inmediatamente a la Mutua de Terrassa, donde ingresó en estado muy grave, con lesiones «por estallido en la zona glúteo-lumbo-sacra y peritonal, con shock traumático y traumatismo craneoencefálico», según un parte médico. El concejal se debatió durante más de dos horas entre la vida y la muerte mientras el equipo médico le intervenía quirúrgicamente para detener las múltiples hemorragias que presentaba.

Durante toda la mañana se produjeron informaciones contradictorias sobre la evolución del estado del concejal, ya que el juez Baltasar Garzón recibió a las 12'15 horas del mediodía una comunicación dándole por fallecido, si bien, un cuarto de hora después, la Mutua de Terrassa le notificaba que Cano aún estaba siendo operado.

Francisco Cano era concejal del consistorio de Viladecavalls desde 1995, donde tras dos años como independiente, se afilió al PP en 1997. Casado y con dos hijos, vivía en el barrio de Can Trías de Viladecavalls, una población de 5.000 habitantes que ha acogido con consternación la trágica noticia. La familia del concejal le había pedido que dejara el cargo por temor a que sufriera un atentado