El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó ayer que las
Fuerzas de Seguridad disponen «por primera vez» de datos concretos
sobre los miembros del «comando Barcelona», gracias a las huellas
obtenidas en el coche que abandonaron tras asesinar al policía
local de Barcelona Juan Miguel Gervilla.
Mayor ha pedido a los ciudadanos que «ahora más que nunca»
confíen en las fuerzas de seguridad. Ha basado esta petición de
confianza en que la policía cuenta con el vehículo y el cargador de
la pistola abandonados por los terroristas en su huida y con el
testimonio de numerosos testigos para poder identificar a los
miembros del comando. El ministro ha reconocido que hasta ahora no
disponían de «ningún dato relevante» sobre los integrantes del
comando, que en los últimos tres meses han asesinado a cuatro
personas en otros tantos atentados.
El «importante» volumen de explosivo «hubiera causado daños
irreparables» si hubiera alcanzado su objetivo, que según el
ministro de Interior era una personalidad «con escolta», aunque
desconoce a quien iba dirigido. El explosivo había sido robada por
ETA en Francia. El ministro ha agradecido su trabajo a los agentes
que han desactivado la bomba porque su labor ha permitido a la
Policía Científica disponer del coche intacto. «Ahora tenemos las
huellas dactilares, que son un dato relevante para obtener la
identidad de los miembros del comando y su posterior localización»,
ha insistido Mayor Oreja.
La policía también dispone del cargador de la pistola abandonada
por los terroristas, la misma que al parecer fue utilizado en el
asesinato del ex ministro Ernest Lluch. La policía confía en que
entre las huellas, los testimonios y lo que puedan haber grabado
las cámaras de seguridad de los edificios de la zona se pueda
identificando a los integrantes del comando.
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