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EFE - MÀLAGA La Fiscalía de Málaga ha acusado por vez primera al alcalde de la localidad malagueña de Marbella, Jesús Gil (GIL), de un delito urbanístico y solicita que se le condene a 18 meses de cárcel y ocho años de inhabilitación por el caso del edificio Antonio Herrero.

Jesús Gil confirmó ayer una información que ayer publicaba el diario Sur de Málaga, según la cual el ministerio público considera que el edil de Marbella fue el inductor de una supuesta ilegalidad consistente en la adjudicación irregular de una licencia de obras y entiende que Gil fue el inductor del delito contra la ordenación del territorio contemplado en el artículo 320 del Código Penal.

También se dirige la acusación contra siete concejales del Grupo Independiente Liberal (GIL) del Ayuntamiento marbellí, ya que el fiscal considera que la comisión municipal de Gobierno decidió conceder, entre otros acuerdos con el voto unánime de sus componentes, unas licencia de obras a la entidad Incopromar para construir un edificio de 68 viviendas, locales comerciales y aparcamientos en la avenida del Mar números 12, 14 y 16, con un presupuesto de ejecución de casi 574 millones.

El fiscal entiende que la licencia se otorgó pese a que la misma autorizaba a edificar en un suelo que de acuerdo con las normas urbanísticas estaba destinado a uso público.